Claudia Vázquez
Vaya, parece que la llamada cuarta transformación de verdad va a “transformar”, y no acabar o desaparecer un organismo, como lo ha venido haciendo, por lo menos es lo que se espera que suceda con la reforma legislativa a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Si bien es cierto que la famosa reforma contempla el cambio de nombre de Comisión de Derechos Humanos, a Defensoría del Pueblo, también es cierto que se asegura le darán “dientes”, para que pueda hacer una verdadera defensa de los Derechos Humanos de los mexicanos.
¿Qué significa esto?, pues que el organismo en mención tendrá la facultad de sancionar a la autoridad, dependencia o ente de gobierno que no cumpla con la determinación que emita sobre las denuncias que reciba.
En pocas palabras, que la Comisión de Derechos Humanos en el país, dejará de ser un emisor de simples recomendaciones y el hazme reír de todos, incluida la ciudadanía que no confía en sus resultados.
La verdad sea dicha, ya era hora que los legisladores, o el mismo Gobierno federal voltearan a ver a este organismo y sus resultados, porque de poco o nada servía mantenerlo dada la falta de facultades para hacer valer sus determinaciones.
Esperemos que los legisladores de todos los partidos unan esfuerzos para que esta reforma pase sin mayores contratiempos, siempre y cuando contenga en verdad las facultades que se asegura le darán, y no vaya a terminar siendo una simple simulación solo para cambiarle de nombre y siga siendo y haciendo lo mismo.
Porque, si a la Comisión de Derechos Humanos le cambian el nombre y le dan la independencia y el poder que debería tener, no son pocos los funcionarios que temerían a ser investigados por ese organismo, sobre todo los dedicados a la seguridad pública, los responsables de los penales, vaya, hasta los de salud y educación, por citar los más “acusados”.
Enhorabuena por la famosa cuarta transformación que hasta hoy solo había borrado de un plumazo legislativo a otras dependencias y organismos en lugar de transformarlos para que dieran los resultados que se esperaba de ellos.
Hoy; le dará fuerza y poder a un organismo, que era bueno para nada.