SOSPECHOSO SILENCIO.-Los Comités de Evaluación del proceso electoral para la renovación del Poder Judicial de Tamaulipas están guardando un extraño silencio. Resguardan celosamente las cifras de aspirantes registrados a jueces y magistrados, y con ello provocan desconfianza.
Desde que se instalaron formalmente, los integrantes de los tres comités prometieron que se conducirían con transparencia, y hasta ofrecieron que no se dejarían influenciar por nada, ni por nadie, a la hora de depurar el listado de aspirantes.
Sin embargo, hasta ayer poco o nada se sabe del avance del trabajo que tienen encomendado, y sobre todo de cuantos abogados se registraron formalmente y cuantos han aprobado las etapas evaluatorias.
Esperemos que ese sospechoso silencio se deba a que están rebasados en capacidad para revisar que cada uno de los aspirantes cumpliera con los requisitos de ley, y no porque estén ocultando algo.
Nosotros insistimos en que, tan pronto se conozca la lista de candidatos podremos anticipar quienes serán los nuevos magistrados del Poder Judicial del Estado.
CRISIS JUDICIAL.- A propósito del Poder Judicial del Estado, hay preocupación y malestar entre muchos de sus integrantes por un tema relacionado con la presunta eliminación de un fideicomiso, cuyos recursos garantizaban derechos laborales de los trabajadores.
Nos dicen que el asunto no ha hecho crisis porque ha sido manejado con discreción, pero en cuanto los afectados comiencen a enterarse podrían detonarse protestas.
Los que si conocen a detalle el tema son los magistrados y consejeros de la judicatura, pero han preferido guardar silencio en vez de levantar la voz para defender los derechos de quienes han dedicado toda una vida a la impartición de justicia.
Quizá ello se debe a que los magistrados andan más preocupados en salvar sus intereses, sobre todo aquellos relacionados con su haber de retiro, que recibirán a partir de octubre próximo cuando dejen el cargo.
Veremos hasta donde le alcanza la capacidad al hoy magistrado presidente del Poder Judicial, Hernán de la Garza Tamez, para evitar que ese petardo le estalle en las manos.
DESAPARICIONES.- Durante las últimas semanas, algunas ciudades de Tamaulipas, entre ellas Ciudad Victoria, han venido padeciendo una preocupante racha de desapariciones de personas.
Aunque hay silencio oficial al respecto, la situación es visible a través de los reportes de búsqueda que emite obligadamente la Fiscalía General de Justicia del Estado, por medio de la comisión estatal de búsqueda de personas.
El asunto luce preocupante porque ningún tamaulipeco quiere vivir nuevamente aquella ola de violencia delincuencial que, como pesadilla, agobió a la entidad desde el 2010 al 2016.
Es el momento oportuno para que los gobiernos revisen su estrategia de seguridad y hagan algo para salvar la tranquilidad de la que todavía gozamos quienes habitamos en Tamaulipas.
Nadie quiere regresar a los tiempos idos en que los padres de familia vivíamos con el miedo a flor de piel por temor a que le ocurriera algo a nuestros hijos, ya sea por que fueran víctimas de un secuestro o quedaran atrapados en medio de una balacera.
O bien, tiempos en que transitar de noche por las carreteras era casi un reto a la muerte.
Crucemos los dedos para que nada de eso vuelva a ocurrir.
ASI ANDAN LAS COSAS.