CORRUPCIÓN EN LAS JUNTAS.- No es algo nuevo la corrupción escandalosa que impera en las Juntas de Conciliación y Arbitraje que denuncia el nuevo secretario del Trabajo, Gerardo Illoldi.
Sin embargo, es de aplaudirse ese reconocimiento del problema por parte del mismo funcionario que tiene bajo su responsabilidad la operación de las Juntas, porque durante los anteriores gobiernos la costumbre era negar todo, aunque fuera una obviedad.
Esperemos que Illoldi acompañe sus declaraciones o denuncia con una estrategia para cerrarle el paso a esos arreglos deshonestos entre abogados y trabajadores de las Juntas para prolongar los juicios laborales en un afán de sacar raja económica.
Nosotros siempre hemos sido de la idea de que la forma más efectiva de atacar y evitar la corrupción es aplicando la ley a rajatabla. En el caso concreto de las Juntas, la solución para acabar con la corrupción sería identificar, cesar y procesar a los involucrados.
Si no se aplican castigos ejemplares, de nada servirá reconocer la existencia de tantas transas.
DESPILFARRO EN EL PJF.- A propósito de justicia laboral, el Poder Judicial Federal (PJF) tiene en el abandono completo el flamante edificio que se mandó construir para operar el nuevo modelo de solución a los conflictos entre trabajadores y patrones.
Ubicado sobre el libramiento Naciones Unidas, muy cerca del edificio sede del Congreso del Estado, el costoso inmueble luce deteriorado, sucio y enyerbado.
Muchas son las versiones que corren y que explican por qué el centro de justicia laboral no está operando, pero cualquiera que sea la razón es una irresponsabilidad y un abuso del Poder Judicial Federal tanta inversión desperdiciada.
Para complicar las cosas, nos dicen que ese no es el único edificio en abandono. Ocurre lo mismo con otro ubicado el 22 y Carrera Torres, que hasta hace pocos años fue sede del Inegi.
Dicho caserón fue rentado desde hace más de dos años por el Poder Judicial Federal, pero no lo está utilizando, aunque el dueño si recibe puntualmente sus pagos.
Mal asunto por el criminal despilfarro de recursos públicos, pero también porque en estos momentos el PJF se encuentra en el ojo de un huracán mediático por la reforma constitucional que está en proceso, y debería estar esforzándose al máximo por no dar pretextos para el escándalo.
POR FIN, LA TORRE.- Por fin, la Torre Bicentenario, está recibiendo una buena “manita de gato”, a través de una rehabilitación de su estructura.
Desde hace algunos días un grupo de obreros trabajan a marchas forzadas para resolver algunos desperfectos estructurales del enorme inmueble gubernamental, que ante el abandono en que lo mantuvo el gobierno panista de Francisco García Cabeza de Vaca, presenta fallas serias y constantes que ponen en riesgo la seguridad de los cientos de burócratas que ahí laboran.
El incidente más reciente fue el desprendimiento de una lámina que al “volar” y caer desde las alturas pudo haber ocasionado una tragedia. Eso fue lo que llevó al gobierno a ordenar la rehabilitación urgente.
La verdad, era una urgencia darle mantenimiento a la Torre Bicentenario porque se estaban dando condiciones para una desgracia, sobre todo por las fallas constantes en los elevadores y en los sistemas de energía eléctrica y suministro de agua.
“HUMO BLANCO” EN EL IETAM.- El consejo general del Ietam fue convocado a sesión extraordinaria a las 14:00 horas de este miércoles.
Aunque la agenda del árbitro electoral consta de tres puntos, en realidad el más relevante es la asignación de las 14 plurinominales para la 66 legislatura local que inicia el uno de octubre próximo.
Por fin sabremos con cuántos asientos pluris se quedará cada uno de los partidos que contendieron en la pasada elección local del dos de junio.
La gran incógnita es: ¿Cuántos le tocarán al debilitado PAN?
ASÍ ANDAN LAS COSAS.