Dice la sabiduría popular mexicana que después de la tormenta viene la calma, esto puede ser cierto en muchos sentidos, sin embargo, en el caso específico de las torrenciales lluvias que tanto han beneficiado a Tamaulipas, después de ellas también existen varios temas que deben considerarse seriamente.
Las fuertes lluvias generan tres peligros: las inundaciones, los torrentes y los deslaves. Si se vive en un área baja y plana, cercana a un río, al mar o aguas abajo de una presa, es necesario estar preparados para enfrentar las posibles inundaciones y responder adecuadamente. Debe ser muy precavido para evitar accidentes, aunque representa una novedad para muchas personas el visitar las crecientes de los ríos con sus familias, debe tener considerado que implica un riesgo.
Después de las lluvias, debido a los encharcamientos viene otro punto en el tema de la salud, las enfermedades que más se presentan en temporada de lluvias son: otitis o inflamación del oído, infecciones en las vías respiratorias, infecciones gastrointestinales, conjuntivitis, bronquitis, neumonía, dengue, malaria, chikungunya, zika en otras más.
Claro que las lluvias han resultado muy beneficiosas y en estos momentos han sido casi milagrosas debido a la crisis del agua a nivel mundial, pero no debe dejarse de lado la atención que debe presentarse tanto de las autoridades como de la población en general durante ellas y después de ellas para evitar riesgos innecesarios.
Disfrute de la temporada de lluvias, evite riesgos y siga cuidando el agua.
Hasta la próxima entrega, saludos cordiales desde el AVERNO POLÍTICO.
