noviembre 23, 2024
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Ana Medina

Día del niño

abril 29, 2023 | 386 vistas

Ana Medina

En 1924, siendo secretario de Educación José Vasconcelos, se celebró en México por primera vez el Día del niño, con el exhorto hacia todas las instituciones de fomentar la fraternidad y la comprensión hacia esta población, así como a desarrollar actividades promoviendo el bienestar de los derechos de los niños.

Una de las cosas más fascinantes de mi trabajo siempre han sido las anécdotas con mis alumnos, los niños y las niñas, porque son personas en su estado más puro, en su esencia e inocencia, son muy graciosos y me encanta descubrir y compartir cómo piensan porque se encuentran en el momento de la vida en el que el ser humano está más conectado con su autenticidad.

El tiempo ha pasado y los festejos han evolucionado. Cuando yo era niña, el festejo del 30 de abril era algo más sencillo, los papás organizaban y en las escuelas había un pequeño convivio en el salón y luego algún show en la explanada de las escuelas. Ahora parece que las escuelas compiten por ver cuál festejo es el más producido; a esto han contribuido mucho las redes sociales, pues podemos comparar más fácilmente lo que antes sucedía solo al interior de las instituciones.

Ahora con tanto circo parece que el festejo dura un mes y eso que solo hace dos semanas que regresamos de vacaciones y en la “semana del día del niño” hubo CTE, así que solo fueron 4 días. Es estas celebraciones cada centro educativo agasajó con una fiesta colmada de payasos, pasteles, piñatas, juegos, comida, música entre otras muy vistosas ideas.

Una de las principales tareas del docente es que los alumnos se conviertan en adultos talentos, que desarrollen sus potencialidades, sus inteligencias, su autenticidad, sus motivaciones propias y asombro como cuando eran niños.

Nuestro trabajo es despertar en los niños el interés en aprender, la creatividad y en ocasiones la magia y a la vez las necesidades que tienen y que necesitan cubrirlas con nuestro acompañamiento.

Un maestro que mira a los ojos a un niño o una niña  ve su transparencia, ve valentía y a la vez fragilidad, porque, a pesar de toda la valentía que tienen y su constante salir de su zona de confort, siempre están expuestos y necesitan cuidado para que nadie les arrebate su esencia; los maestros debemos ser conscientes de esta belleza y sensibilidad.

Los docentes somos los encargados de adaptar la sociedad a las necesidades de los niños y no al contrario, universalmente casi todo está modelado siguiendo las necesidades y comodidades adultas y no para sostener, comprender y acompañar las de la infancia, en la escuela no es el caso.

En la escuela los niños deben tener la libertad de ser lo que ellos quieran y no solo en la semana del festejo del día del niño. Es importante que cuando ellos y ellas con su valentía alzan la voz para hacerse escuchar, nadie pueda menospreciarlo, porque esto impacta en su desarrollo.

Una sociedad que se cree con el derecho a hacer y deshacer lo que quieran sin tener en cuenta la opinión de los niños y niña no debería ser la norma; y en la escuela siempre será el lugar donde se demuestra que los niños y las niñas tienen mucho que decir y hacer en este mundo, ya desde muy pequeños…

Aunque para los docentes haya sido una semana de muchísimo trabajo, considero importante que el Día del Niño no debería ser solo un festejo, sino el recuerdo de que nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz y basta estar en un patio a la hora de recreo para comprobarlo.

Feliz Día del Niño y de la Niña.

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