Melitón Guevara Castillo
Cada uno de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral tenemos el derecho de votar. Y el próximo año será electoral a lo largo y ancho del país: se elegirá al Presidente de la Republica, a los 500 diputados federales y a los senadores; y en el caso de Tamaulipas, habremos de emitir el voto para elegir a los Presidentes Municipales de 43 municipios, a los diputados locales. Como quien dice, no hay forma de hacerse para un lado, porque votar es, con todo y que es un derecho, es una responsabilidad cívica.
Bien dice la cultura popular, los pueblos tienen a los gobiernos que merecen: a nivel nacional ya hubo alternancia entre tres partidos políticos: del PRI pasamos al PAN, luego regreso el PRI y llego Morena. Ahora, las elecciones del 24, tiene el contexto y la circunstancia de que el actual gobierno pretende una continuidad y, además, ganar el carro completo para instaurar un gobierno que perpetúe las directrices de la 4T.
DOS GRUPOS
El presidente AMLO con su narrativa de que, su política es lo mejor para México, ubica a quienes no piensan como él, como sus contrarios; lo que ha provocado que existan, en este momento, dos grandes bloques por la definición presidencial: los que están a su favor y los que están en contra. Los que están en su contra, por su explicación y definición, son conservadores, neoliberales, aspiracionistas, corruptos y puede agregar los adjetivos y etiquetas que le haya escuchado proferir al Presidente.
En esta coyuntura, el Presidente AMLO cuenta con una aprobación entre el 58 y 60 por ciento, que para unos analistas no es definitorio, puesto que otros Presidentes así han iniciado su último año de gobierno. Y el contexto llevo a que haya, hasta el momento, dos precandidatas: Claudia Sheinbaum, de Morena, la “corcholata” presidencial; y Xóchitl Gálvez que se convirtió en la bandera de un Frente Amplio por México, quedando MC listo para dividir al voto opositor si llega con un buen candidato… Por cierto, en Morena cuentan que van por 35 millones de votos.
EL VOTO CERCANO
A nivel nacional no se complica el voto para uno u otro grupo: por Claudia o por Xóchitl, y unos cuantos se irán con MC. El voto electoral del 24 se complica en la medida que aterriza en terreno más próximo a emitir el voto. El senador o diputado federal quizá influya la polarización, de si quieren más de AMLO o ya de plano nada, por aquello de que quieren carro completo para lograr que los jueces sean electos por voto popular, entre otras cosas. No es así, a nivel de Presidente Municipal o diputado local.
Y es que, a nivel local, está complicado votar por un candidato del PAN o del PRI. Pongo un ejemplo: si el candidato a Presidente Municipal es para el PAN, veo difícil que los capitalinos voten por él; y menos si es Oscar Almaraz, menos por su pasado político, de priista tachado de traidor. Como alguien dijo: los de enfrente no traen nada. Así que, luego entonces, los no seguidores de AMLO, no tendrán opciones de votos. Y es que, tanto el PRI como el PAN, como bien dicen en el rancho, están bien quemados.
VOTO ÚTIL
No sé qué tanto funcione, pero en distintas elecciones, se ha etiquetado que el resultado es consecuencia de un voto útil. En pocas palabras, se emite un voto, no por identificación político-ideológica, pero sí por conveniencia. Muchas veces se ha dicho que hay compra de votos, si alguien compra, es que alguien vende. En pocas palabras, para determinados ciudadanos el voto no tiene la significación que le legislación le concede: ser el portador de una voluntad de conceder, a un candidato, por voluntad propia la calidad de representante o de gobernante.
¿Qué harán, pues entonces, los ciudadanos que, una y otra vez evidencian que son antiAMLO? Si, que harán en las elecciones, si en el caso de Tamaulipas, los ciudadanos tendrán de dos sopas al votar: por Morena o en contra de Morena, pero se da el caso que, al menos en Tamaulipas, la oposición no tiene cara para pedir el voto a los ciudadanos. Pese a lo que diga ALITO, de que saben gobernar y dar resultados, creer eso, es no entender porque han perdido elecciones por todos lados.
