Claudia Vázquez
Como un recordatorio materno fue calificada la reforma a la Ley de Salud del Estado que promueve la empatía con personas que padecen cáncer, mediante el uso de elementos simbólicos como listones, pañuelos y turbantes.
La iniciativa que fue aprobada por la mayoría legislativa, fue presentada por la diputada morenista Úrsula Patricia Salazar Mojica, quien argumentó que con esta reforma se busca generar mayor sensibilidad social y respaldo a quienes padecen esta enfermedad.
Y claro que todos debemos tener empatía por quienes viven ese problema de salud, pero no se deber ser empático por designación de ley, sino por humanidad, por género, vaya por o de corazón.
Como era de esperarse, las reacciones de la sociedad civil no se dejaron esperar, y fueron desde recordatorios maternos a los diputados, hasta el reclamo, y con toda razón, de que legislaran para garantizar la atención médica para estas personas.
Cuestionaron el silencio cómplice de todos los diputados ante el desabasto de los medicamentos, y en este caso de todo tipo, no solo los que se prescriben para personas con cáncer.
Igual, el porqué, los diputados no han sido capaces de presionar a los gobiernos en todos sus niveles, pero sobre todo al federal, para que cumpla con la disposición constitucional de garantizar la salud para todos los mexicanos.
Los ciudadanos también preguntaron, ¿Qué les ha faltado para hacer valer su poder para solucionar todo lo que se vive en el sector salud? Y tienen razón, porque para nadie es un secreto la falta de medicamentos, personal médico, de enfermería, administrativo, y del equipamiento, mejor ni hablamos.
Queda claro que la diputada Úrsula Salazar Mojica no ha dado una en su paso por el Palacio Legislativo, y vamos que está en la segunda temporada.
Alguien debería decirle que la empatía, así como el amor, la decencia o los buenos sentimientos en general no se determinan por ley. Pero como dice el dicho popular, “no se le puede pedir peras al olmo”
Porque la empatía, sensibilidad y compromiso es lo que les falta a los legisladores tamaulipecos, que hasta hoy no han logrado concretar leyes que en verdad beneficien al ciudadano común, porque si bien es cierto esta legislatura ha presentado un mayor número de iniciativas y las ha aprobado, también es cierto que todas y cada una de ellas van o fueron encaminadas a cerrarle el paso a los que se fueron y querían seguir co gobernando.
Pero bueno, finalmente se tendrá que entender, como dice la expresión popular; “en la viña del señor hay de todo”.