Ma. Teresa Medina Marroquín
MORENA, PAN Y PRI: LA GUERRA DE LOS EGOS Y LAS AMBICIONES
Para muchísima gente el escenario político que vive el país es un conjunto de sucesos emocionantes, como disfrutar una película de acción.
Pero para una minoría todas esas circunstancias y acontecimientos presagian un 2024 violento y dramático, suscitando una atmósfera social irrespirable.
Ya se habla, para iniciar con un expediente nacional, que la renuncia a Morena del senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán, detonará fracturas no sólo en el partido en el poder, sino que se replicarán en el PAN y el PRI.
El punto es que la mayoría que ha participado en los proyectos y batallas de los partidos no pide, sino que exige su tajada de poder.
Y ahí es donde la gigantesca estructura de la democracia comienza a estremecerse, lo que también nos lleva a comentar el rumor de que en Madero el diputado federal Erasmo González Robledo no será postulado a Presidente Municipal.
Que en lugar del Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública irá otra persona bajo la influencia del actual alcalde Adrián Oseguera que impondrá sus intereses, al grado que el mismo runrún ubica a este como candidato a una diputación federal.
Son tantos los “tiradores” a los destacados puestos de elección popular, que de pronto el escenario se convierte en una lucha feroz e implacable, pues las posiciones, por numerosas que parezcan, no alcanzan para repartirse entre tantos ni a satisfacer egos y ambiciones.
En las demás regiones y distritos de Tamaulipas la situación será completamente parecida: Muchos serán los llamados, pero pocos los escogidos. Y semejante obviedad tiene sus costos.
Si no es así basta preguntarle a la presidenta del PRI, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, sobre los presuntos “agandalles” de que el PAN, presidido por “El Cachorro” Luis René Cantú Galván, pero controlado por los hermanos Francisco e Ismael García Cabeza de Vaca, se quedará con la mayoría de las candidaturas.
Un control que se topó con pared en Tampico, donde se dice que el alcalde Chucho Nader Nasrallah, forzó al cabecismo y a su representante, César “Truko” Verástegui Ostos, a negociar las designaciones de las dos candidaturas a diputaciones locales de los distritos 21 y 22 de esa ciudad, más la Presidencia Municipal y la diputación federal del VIII distrito electoral federal, cuya cabecera también se encuentra ubicada en el puerto.
PERÍODOS SEXENALES Y TRIENALES: CONFLICTOS PERMANENTES
Y a propósito del convulsionado escenario democrático, igualmente se habla que, por el prestigio del alcalde jaibo, su liderazgo ha ido más allá de Tampico, negociando con los Cabeza de Vaca las candidaturas en los 43 ayuntamientos, las 36 curules del Congreso Local y las ocho diputaciones federales.
Asimismo, hablando del partido blanquiazul, sus voceros pregonan, en un exceso de arrogancia, que el liderazgo de la próxima Legislatura Estatal será recuperado por sus diputados.
Evidentemente se trata de una estrategia electoral, o habladas también se dice, porque lo cierto es que las consecuencias de sus graves actos de gobierno les pasarán factura.
Precisando que lo anterior sucederá si Morena, presidido por Yuriria Iturbe Vázquez, no descuida la atención que merece la ciudadanía, pues es sabido que el poder obnubila y ofusca las mentes de los dirigentes, que en vez de colocar en el centro de gravedad los intereses del pueblo, sus conveniencias van por delante, olvidándose de sus enormes compromisos políticos.
Al recapitular este tema, se pudiera considerar que muy pronto surgirán disidencias en los más importantes partidos políticos. Unos quizá por causas justas, pero otros se convertirán en opositores como parte de un buen negocio político, dado que la “operación cicatriz” sería ineficaz o las ambiciones muy desmedidas.
El caso es que la democracia tiene serios defectos que emergen por causa de los períodos sexenales y trienales, propiciando conflictos permanentes en vez de garantizar la paz que tanto anhela el país.
¡Feliz miércoles!
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