octubre 12, 2024
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Mauricio Zapata

El 17

septiembre 12, 2024 | 482 vistas

Mauricio Zapata

 

Dicen por ahí que no solamente hay que tener el poder, sino la capacidad para ejercerlo.

Y así le pasó esta semana a los del Congreso del Estado.

En su afán por quedar bien con “ya sabes quién”, quisieron ser los primeros en aprobar la reforma y darle su regalo al Señor Presidente.

Dejaron abierta la sesión de la Permanente para que en cuanto la aprobara el Senado y recibir la minuta, convocar a una sesión extraordinaria, y así, sin leer dicha minuta, madrugar y entregar el presente.

Pero hubo otros que se levantaron más temprano y los madrugaron.

Antes de eso, no querían que nada les saliera mal. Estaban obsesionados con estar entre los primeros.

En la víspera Oaxaca y Tabasco les ganaron la partida y se adelantaron con el regalito.

En la tarde llegaron los manifestantes, entre los cuales había infiltrados con la misión de agredir a la prensa, quizás, pensando que se hablaría mal de ellos. Y bueno, sí hubo quienes se fueron con la finta.

Pero no querían que nada les saliera mal. Muchos diputados de Morena pernoctaron en el recinto, a fin de evitar que al día siguiente los de la protesta no los dejaran entrar.

Incluso, algunos empleados también tuvieron que pasar la noche en la incomodidad de un sillón en las oficinas legislativas.

Empezaron con apenitas el quórum. Eran 19 diputados. Y con esos iniciaron la sesión. Poco les importó que el resto de estuviera afuera esperando entrar.

Como nunca en esta legislatura, empezaron puntualitos.

Pero para entonces, ya 15 Congresos habían aprobado la reforma.

Entonces empezaron a correr para estar, al menos, entre los 16. Y ni así. Hubo otros que, igual que los de acá dejaron las formas a un lado y “fast track” aprobaran el regalo… digo la reforma.

A la hora de la votación ya había votado el 16 y por escasos tres minutos los tamaulipecos pudieron lograr ser el 17.

Pero, si hubiesen convocado desde el viernes a la extraordinaria, chambear algo pendiente y dejar abierta esa asamblea, para reanudar el miércoles una vez recibida la minuta, hubieran sido el uno o el dos.

Pero no, no lo pensaron y –reitero- los madrugadores resultaron madrugados.

EN CINCO PALABRAS.- Y se fueron como “héroes”.

PUNTO FINAL.- “En el reino de los ciegos, el peje es el rey”: Cirilo Stofenmacher.

X: @Mauri_Zapata

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