diciembre 12, 2024
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Melitón Guevara Castillo

El agua y los políticos

mayo 20, 2024 | 235 vistas

Melitón Guevara Castillo

 

Es común decir que el tiempo es un recurso que no se recupera, que por eso debemos aprovecharlo y no desperdiciarlo. En realidad, ese consejo, va para todos y todos los recursos naturales no renovables; entre ellos, el petróleo y, sobre todo, el agua. El petróleo ha provocado la búsqueda de nuevas fuentes de generación de energía, incluso hay plazos para el transito a otra fuente energética. No hay, sin embargo, fecha de como habremos de sustituir a el agua, porque es evidente su escases. Al menos Victoria, no puede decir que es ajeno al problema.

Los hechos son claros. De niño, cuando vivía en Campoamor, allá por los sesenta y setenta, siempre me maravillé del caudal del río Purificación.  Caudal enorme, una maravilla de la naturaleza disfrutar su entorno: unos para pescar, otros para bañarse y hacer día de campo… en lo personal, me acomodaba bajo un frondoso árbol, prendía un radio de pilas y abría un libro, mientras papá y mis hermanos pescaban… disfrutaba el caldo y los pescados fritos. Hoy todo es diferente, ya ni dan ganas de ir al río… ha cambiado su entorno, lleva menos agua y casi ya no hay lugares bonitos para ir a bañarse.

 

VICTORIA Y EL AGUA

Cuando Américo Villarreal Guerra era el gobernador ya se notaba que el agua de La Peñita no era suficiente para el abasto familiar. Por eso, al ser un experto en hidráulica, Américo construyo el acueducto de la presa Vicente Guerrero; y pronosticó, van a tener agua suficiente, al menos para 20 años. Y es que el crecimiento poblacional ha sido intenso, que hasta me recuerda la teoría de Malthus, sobre el crecimiento poblacional. La cuestión, sin la menor duda, es que tarde o temprano la escases va a ser mas grave… hoy, un día sí y otro no, pero hay agua; aunque hay lugares que se quejan, precisamente, ante la ausencia del vital líquido.

Vale consignar que la preocupación, el interés, de Américo Villarreal Anaya por construir el segundo acueducto, es buena noticia. Sin embargo, hay un detalle: de nada vale tener un segundo acueducto si la presa no tiene agua. Ello nos transporta a otra realidad, a otro problema: la administración y el uso del agua. Se desperdicia y, además, no la cuidamos, buena parte de la población aun no asume la necesidad de cuidarla, de no desperdiciarla.

 

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

Hay una realidad que no debemos soslayar: el agua es de todos y la responsabilidad de su administración es del gobierno municipal (Comapa) y de todos, sobre todo en la casa y en la familia. Es evidente, al menos en la capital tamaulipeca, que el agua se desperdicia: por un lado, el gobierno ha sido incapaz de mejorar la infraestructura hidráulica, al grado que a lo largo y ancho de la ciudad hay fugas y más fugas, que no se atienden a tiempo lo que conlleva a una pérdida gradual del líquido vital.

Y nosotros, como habitantes, usuarios del agua, no hemos sido capaces de asimilar una cultura del agua: sabemos que es esencial para la salud y la vida, pero como sale mucha de la llave, no la optimizamos. Parece mentira, pero, de pronto, se publican enes de personas lavando su carro a manguerazos… en lo personal, acá por Teocaltiche al salir a caminar veo como un vecino lava su banqueta, a manguerazos. ¿Cuántos más harán lo mismo?

 

CUIDAR EL AGUA

Un día mi maestra de yoga en clase explicó cómo usaba el agua: por ejemplo, trapear sin químicos, usando pura agua, porque después, esa agua la usa para regar sus plantas. Una compañera de secundaria, que vive en otra ciudad, un día me explico: solo reciben agua un día a la semana. Por eso, toda el agua que pueden la reciclan: el agua que usan para lavar la ropa, la usan para lavar pisos o cochera; el agua utilizada para bañarse para el sanitario… y, además, hay lugares donde colectan el agua de lluvia.

Así como en muchas partes de la ciudad se colocó un tinaco para almacenar agua, y hasta una bomba, al paso que vamos, tendremos que hacer una reingeniería hidráulica precisamente para reutilizar el agua: de la lavadora, de la regadera, entre otros cambios que serán necesarios. Tenemos que aprender a que el agua es un recurso que si no lo cuidamos se va a acabar.

 

PROMESAS

Los políticos una y otra vez nos hacen promesas, y una y otra vez nos mienten, sobre todo en tiempos de campaña. Y el problema del agua no es privativo de Victoria; lo es en muchas ciudades del país y la crisis que vivimos es responsabilidad de todos. No debemos, por nada, creerles a los políticos que nos ofrezcan agua… no depende de ellos.

 

 

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