Desde que iniciamos nuestro día, al sonar la alarma de nuestro celular o del asistente virtual Alexa que nos invita amablemente a levantarnos, mientras enciende las luces, pone nuestra música predilecta o sintoniza nuestro noticiero preferido y le ordena a la cafetera automatizada que inicie la preparación del café, los algoritmos se encuentranpresentes en nuestra vida.
En informática, se llaman algoritmos al conjunto de instrucciones sistemáticas y previamente definidas que se utilizan para realizar una determinada tarea. Estas instrucciones están ordenadas y acotadas a manera de pasos a seguir para alcanzar un objetivo.
Para el ser humano moderno, el “Homo Deus” como lo llamó en uno de sus libros el escritor israelí Yuval Noah Harari, los algoritmos han transformado la vida cotidiana en la era contemporánea en donde las tecnologías digitales impactan no solo en la economía y la política, sino también en nuestra identidad, relaciones sociales y comportamiento diario.
El algoritmo se ha convertido en una herramienta indispensable en la sociedad actual, pero también en un “Big Brother” orwelliano, que nos espía sin pudor. Que conoce nuestros gustos musicales por nuestra plataforma de música en streaming, lo que pedimos de comer por nuestra aplicación de “delivery”; la hora que dormimos o despertamos; la ubicación y los trayectos regulares que tenemos por medio del gps; nuestras búsquedas eninternet, las compras en línea; sabe quiénes son nuestros amigos y familiares, las relaciones que llevamos y hasta nuestro estado sentimental; todo gracias al teléfono inteligente y sus aplicaciones.
La Generación X fue la última que vivió la transición entre la tecnología análoga y digital de manera más orgánica. Para las generaciones nacidas en el nuevo milenio, el internet, las aplicaciones digitales, el teléfono celular, los video juegos y los servicios de entretenimiento y música vía “streaming” son un lugar común.
En el libro “Esclavos del algoritmo: Manual de resistencia en la era de la inteligencia artificial” escrito por la periodista Laura G. Rivera y publicado este año por editorial Debate, la autora nos plantea los peligros de esa dependencia que tienen los humanos a la tecnología.
Uno de los principales ejes del libro es la capacidad que tienen los algoritmos de influir en las decisiones cotidianas. Desde los motores de búsqueda hasta las recomendaciones personalizadas en plataformas como Netflix, Spotify o Amazon. Los algoritmos ya están modelando nuestra forma de consumir, pensar e interactuar.
Rivera explica que estos sistemas no solo organizan la información, sino que también crean realidades paralelas, determinando lo que vemos, lo que compramos y hasta lo que creemos. A medida que los algoritmos se vuelven más sofisticados, el control sobre nuestra experiencia digital se va concentrando en pocas manos, lo que genera preguntas sobre el poder, la privacidad y la autonomía.
Un peligro de esta convivencia exagerada con la tecnología digital es la deshumanización de las conexiones sociales. Las plataformas digitales reemplazan muchas de nuestras interacciones cara a cara, creando una forma de dependencia que nos convierte, en cierta manera, en «esclavos» de estas tecnologías.
La autora reflexiona sobre cómo este fenómeno afecta nuestra capacidad de tomar decisiones de forma libre, ya que nuestros gustos, deseos y comportamientos están siendo constantemente modelados por algoritmos invisibles.
La crítica central de “Esclavos del algoritmo” es la ilusión de libertad que la tecnología moderna promueve. Aunque los algoritmos prometen personalización y conveniencia, lo cierto es que nos someten a un control aún más fuerte.
Rivera argumenta que, si bien podemos pensar que estamos tomando decisiones informadas, en realidad estamos bajo la influencia de sistemas que filtran la información según criterios predefinidos.
Finalmente, el libro plantea preguntas sobre el futuro de la relación entre humanos y máquinas. ¿Cómo evolucionarán los algoritmos? ¿Qué papel jugarán en la toma de decisiones políticas, económicas y sociales? La autora sugiere que, si bien es innegable que los algoritmos jugarán un papel cada vez más relevante, es fundamental que se establezcan regulaciones y controles éticos para evitar que el poder de las grandes corporaciones tecnológicas siga concentrándose.
En conclusión, “Esclavos del algoritmo” es una reflexión crítica y profunda sobre cómo los algoritmos han llegado a formar parte esencial de nuestras vidas, y cómo, en muchos casos, nos hemos convertido en meros instrumentos de estas tecnologías.
Así que la próxima vez que se esté peleando con Alexa, porque no obedece la orden o no encuentra la canción solicitada, es necesario detenerse un momento y plantearse la posibilidad de imaginar un futuro en el que la humanidad sea subyugada por la inteligencia artificial que nosotros mismos hemos creado, en donde “la revolución de las maquinas” tenga un caudillo llamado ChatGPT.