Habrá notado, queridx lector, el tamaño de licencia que me he tomado para titular esta humilde colaboración. Ciertamente, una alusión a la novela escrita por el colombiano Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera, publicada en 1985; mas para un servidor, la de mayor relevancia: una alusión a la corriente literaria en que la crítica la coloca —el realismo mágico—. Aunque desprovista de elementos sobrenaturales en su narrativa, esta novela de amor, sin duda, nos lleva a resultados inesperados a partir de la forma en que se estructuran y mueven sus personajes.
No encontré algo más cercano a la atmósfera retratada en la serie que quiero comentar con usted el día de hoy y que atañe enteramente a lo que su nombre refiere, Adolescencia (2025). Ese periodo de la vida por tantxs temido y aborrecido por otrxs, de ahí el mote “aborrecencia”, que, estoy seguro, hemos escuchado o repetido sin el mayor reparo por tratarse de un juego de palabras que bien podría acertar en describir lo que uno siente cuando ha pasado por ahí y la percepción que hemos socializado por años sobre este período crítico en la vida de una persona.
Magistralmente escrita por Jack Thorne y Stephen Graham, impecablemente dirigida por Phillip Barantini y soberbiamente protagonizada por el actor británico Owen Cooper (2009), Adolescencia es una historia que entreteje un asesinato, la misoginia y el peligro de las redes sociales. Sin perder de vista el amor y lo que ello puede significar para los adolescentes en nuestros tiempos, apenas decodificado a partir de interacciones con emoticones —hace más de 20 años que los usamos en mensajes de texto y publicaciones en redes sociales y que me remiten, en lo particular y desde otra época, por supuesto, a corazones y caritas que expresan algunas de las emociones que hoy identificamos fácilmente— la miniserie, estrenada apenas en marzo de 2025, pone sobre la mesa temas que, necesariamente, debemos estar abiertos a dialogar con los jóvenes.
A mi parecer —producto de mi propia vivencia, de los años de enseñanza transcurridos entre aulas repletas de chicxs y sin ser un experto en la materia— durante la adolescencia ocurren inevitablemente dos cosas: la construcción de la identidad y la conciencia de la sexualidad, aspectos no menores para la edificación de la vida adulta. Ahí convergen para mí estas dos realidades entre las cuales no puede soslayarse el estado de confusión que priva. Lxs adolescentxs que han visto esta serie, según reporta el diario español El País, opinan, mayormente, que es “exagerada” —y qué obra de ficción con fines comerciales no lo es— pero la mayoría de los jóvenes no creen ver tal exacerbación o generalización de la violencia en sus entornos escolares.
Sin embargo, el impacto de una obra como esta ha sido tal que el primer ministro británico Keir Starmer, luego de ver la miniserie de cuatro episodios rodados en plano secuencia, es decir, en una sola toma continua, ha llevado a la decisión del Gobierno británico de difundir gratuitamente esta producción en escuelas públicas del Reino Unido. Creo que muchos docentes del mundo ya se han adelantado y han dejado a sus pupilos, de tarea, ver la serie completa para comentarla en clase. La psicopedagoga y colaboradora del Ministerio de Educación de España, Irene Alegría (@alegriaeducativa en Instagram) ha puesto a disposición de todxs y al alcance de un click material educativo para el aula y la casa que permite identificar y comprender de mejor forma, entre otros fenómenos, el inicio de la desconexión emocional que puede ocurrir en la adolescencia, las señales de malestar emocional o social en adolescentes y al abordaje de la comunicación empática entre adolescentes y personas adultas.
El oficio de educar o de criar nunca estarán exentos de errores, el mejor antídoto que conozco es la información, y es motivo de interés para un servidor acercarlxs a ella. Cada miércoles Género, Ética y Salud Sexual AC (la encuentran en Facebook como @educarEIS) presenta, de forma gratuita, webinars sobre Educación Integral en Sexualidad creados por expertos e investigadores y pensados con el objetivo de compartir conocimientos a docentes y familias de todo el país; tras las exposiciones de los ponentes, siempre hay un espacio amigable para preguntas y respuestas que nos permite ampliar la información presentada. Conéctese, estoy seguro que será de gran provecho.
¿Qué está pasando en los hombres adolescentes que los radicaliza al grado de utilizar la violencia más letal?, ¿seguimos pensando que las conversaciones que mantienen en sus dispositivos móviles niñxs y adolescentxs goza de total inocencia?, ¿qué tipo de contenido consumen sus hijxs mientras están en línea?, ¿podría ser este el momento justo para las detonar las conversaciones y reavivar los lazos de confianza que permitan a sus hijxs preguntarle cualquier cosa que vean y que sean incapaces de comprender o que genere en ellxs estrés o incomodidad? Es momento de plantearnos esta y otras interrogantes y, si lo desea, compártamelo. Me complacerá leer sus opiniones y comentarios al correo [email protected].