noviembre 21, 2024
Publicidad

El becerro gordo

octubre 18, 2024 | 146 vistas

Una de las principales fortalezas del campo tamaulipeco es sin duda la ganadería bovina.

Desde tiempos de la colonización, con la llegada de los españoles, los grandes agostaderos y pastos nativos de toda ésta región fueron la oportunidad para la reproducción de las primeras vacas que llegaron al territorio.

Actualmente, más de cinco millones de hectáreas de entre pastas, matorrales, agostaderos, ranchos y ejidos, brindan las mejores condiciones para el desarrollo del ganado, luego de las tan esperadas lluvias, que a partir del mes de junio se han hecho presentes.

Podemos afirmar que hoy en Tamaulipas no hay bovinos malos, los programas de mejoramiento genético con los años han venido a fortalecer el crecimiento y la calidad del hato con el que contamos y que, según el censo agropecuario 2022, es de más de 600 mil cabezas.

La feria estatal, con los años, se ha convertido en un magnífico espacio para que los ganaderos muestren la calidad del ganado de sus ranchos. La tradicional feria Tamaulipas brinda la oportunidad de que familias enteras conozcan de cerca una vaca, un borrego, una cabra, un caballo, que, aunque parezca irreal, es la única manera con la que cuentan para admirarlo.

La versión 2024 de la feria trajo consigo el primer concurso del novillo gordo del estado y ello motivó a productores y engordadores a participar en este evento, que, sin duda, llegó para quedarse.

Es que la industria del ganado no sólo llega al sistema vaca-becerro; sino que va mucho más allá, porque uno es el que produce el animal, otro es el que lo compra, otro el que lo engorda y otro el que lo sacrifica.

Efectivamente, los tan apetecibles cortes en la carne asada familiar o con amigos, se forman y desarrollan en los ranchos de la región, más no sabemos si aquí mismo ese animal se engordó y procesó; o caso contrario, fue exportado y nos lo regresaron en cortes americanos.

El concurso del novillo gordo llegó con la explicación de jueces conocedores y expertos en el tema de la calidad de la carne, en el tipo de marmoleo de la misma y en la cantidad de grasa que la canal puede aportar para una correcta humedad.

Fueron 136 días los que transcurrieron desde la inscripción al concurso, hasta el pesado de los novillos, el ganador de ésta prueba alcanzó un rendimiento de mil 700 kilogramos diarios en promedio. Algo que también consideró el juez principal fue la docilidad del ganado, la cual, sostiene, tiene que ver con la calidad del mismo.

Luego de evaluar costilla, pecho y pierna, la grasa bajo el cuero y observar las habilidades de los manejadores, se otorgaron premios a las tres categorías presentadas, dejando para las próximas horas, el momento de la verdad, al evaluar con rib eye en mano la verdadera calidad de los becerros.

Este tipo de convocatorias es, sin duda, una gran fiesta para la ganadería, ojalá y que en las siguientes versiones podamos ver más ranchos inscritos, que las Asociaciones Ganaderas se contagien de la fiesta del concurso y que todos los municipios vengan a la feria y traigan a participar a su becerro gordo.

Hasta la próxima.

Comentarios