Felipe Martínez Chávez.-
Pues ahí tiene usted que al ex jefe de los Programas Federales,
ahora senador, José Ramón Gómez Leal, no le gustó que cambiaran a los
Delegados Regionales que él impuso desde 2019, y desde donde hacía
futurismo político.
Por acuerdo del nuevo delegado, Luis Lauro Reyes Rodríguez, la
semana anterior, siete de ocho fueron puestos de “patitas” en la calle, lo que
provocó el berrinche del “señorito”.
El cuñado (de los Cabeza) gritó y amenazó a través de uno de sus
más íntimos, José Gastón Herrera Arredondo, depuesto en Nuevo Laredo a
consecuencia de pruebas en su contra que llegaron al jefe nacional, Carlos
Torres, que demuestran que “rasuraba” pagos de adultos mayores con tal
de hacerlos llegar “a tiempo”, hacía maltrato y acoso laboral.
Igual que a los otros seis, a Gastón no le fue ratificado el contrato y,
por ello, de su boca expulsó sapos y culebras acusando de sus males al
Gobernador Américo Villarreal.
Entre los actores políticos se entiende como la reacción violenta del
“cuñado incómodo” Gómez Leal, quien habría girado la instrucción a su
pupilo de atacar al ejecutivo ¿por sí solo aventarse el tiro? Herrera no tiene
el nivel ni los tamaños para treparse a ese ring. Recibió línea.
El “huachicolero” pariente de Cabeza de Vaca pertenece ciegamente
a una corriente nacional del morenismo ¿acaso la orden salió de la oficina
de Adán Augusto López? Si es así las cosas son más delicadas ¿disponer
de recursos para la precampaña del ex Secretario de Gobernación?
Solo así se pueden entender los ataques feroces en contra del
médico victorense, seguir imperando en la delegación para sacarle
provecho político. Demuestra inmadurez que, a la larga, le cobrará facturas
¿en la reelección? No la tiene segura.
Mala táctica de su parte cuando precisamente su ídolo, Adán
Augusto, visitará ciudad Victoria este miércoles 4 de julio en plan de
precampaña y necesita a los tamaulipecos.
¿Poner las delegaciones regionales al servicio de los mafiosos de
Reynosa? Es posible. José Ramón Ha demostrado que, con tal de tener
poder, es capaz de amafiarse con el Diablo.
Se habla de gruesas sumas de dinero que fueron a parar a las
oficinas centrales de Sebien, para respetarle el equipo de siete personas a
las que dio de alta el uno de enero del 2019 y le sirvieron para hacer
campaña rumbo al Senado, a cambio de tolerarles corrupción.
Al neolaredense Arredondo lo conocen como un “cadillito” en salva
sea la parte, por querer resaltar a cualquier costo.
Cuando Morena se constituyó como partido en 2013 impugnó la
integración de la representación municipal, alegando que habían metido
mano los candidatos a la alcaldía Francisco Chavira, de Movimiento
Ciudadano, y Everardo Quiroz Torres, del PRD (en realidad del PAN).
Por esos días logró la expulsión del partido de Gabino César Carrillo
Leal, María Selene Ortiz Vázquez, Oscar Alarcón Santos, Juan Aurelio
Alvarez Hernández, Gustavo Montoya Balleza, Héctor Ponce Villarreal,
Laura Imelda Villareal, Jonathan Esaú Jacobo Vázquez, Nancy Patricia
Flores Bernal, Gustavo Almanza Arenas, José Emilio Tristán Medrano y
Julieta González Ríos, que más tarde fueron restituidos por un tribunal.
Nadie se traga el cuento de que los sapos y culebras que salieron de
su boca a través de un video que circuló en redes, fueron de su autoría. Lo
mandó su jefe ¿Adán Augusto?
Ahora bien, la gente que llega no son improvisados. En Río Bravo,
Selene Lizeth López Sánchez ya trabajaba en la delegación. Luis Lauro la
ascendió a jefa. Entiende el tema.
Igual en Reynosa, Lucila Calvillo Domínguez cobraba en la misma
nómina. La ascienden.
Lorenzo Camposano, nuevo jefe en Soto la Marina, es profesor
comisionado en el Crede regional. Amigo y de confianza de Luis Lauro.
En Victoria llega Ossiel Ruiz Cruz, con una relación muy estrecha con
el delegado, ambos de Guémez y compañeros de luchas políticas en
Morena. También es profesor y colaborador de Sebien.
Juan José Saldaña Cavazos llega a El Mante para dirigir la oficina de
Programas Sociales. Su currículum dice que fue candidato a octavo regidor
hace algunos ayeres.
La nueva de Matamoros, Judith Isdareli Sauceda Lozoya, laboraba en
la regional. Como servidora de la nación tenía sueldo de 13 mil mensuales,
una cifra que no correspondía con su responsabilidad.
El único ratificado por Luis Lauro es Rodolfo Ángel Rodríguez
Bojórquez, comisionado en Madero. No pudo con él JR.
De los que se fueron, con señalamientos de corrupción, está Pedro
Castillo Ríos, un viejo locutor que sin experiencia en el tema social llegó a la
delegación. Nunca pensó ganar 63 mil pesos mensuales. El micrófono no le
daba para eso, por lo que, en 2020, se fue a comprar de contado un auto
Versa en 280 mil del águila.