Que los magistrados no participen en campañas políticas es una medida fundamental para mantener la imparcialidad y la independencia del Poder Judicial.
Permitir que los magistrados se involucren en actividades políticas podría comprometer su capacidad para tomar decisiones justas y objetivas, y socavaría la confianza pública en el sistema judicial.
La imparcialidad judicial es esencial para un estado de derecho sólido, ya que garantiza que las decisiones judiciales se basen en la ley y no en influencias políticas.
Por eso, la reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha generado controversia y críticas.
Una de las preocupaciones principales es que dicha reforma podría debilitar la independencia judicial y aumentar el control del Ejecutivo sobre el sistema judicial.
Entre las propuestas de la reforma se incluyen cambios en la estructura y funciones del Consejo de la Judicatura, así como en la designación y destitución de jueces y magistrados.
Los críticos argumentan que estas modificaciones podrían permitir al Ejecutivo influir en decisiones judiciales, lo cual sería perjudicial para la democracia y el estado de derecho en México.
Además, se teme que la reforma pueda ser utilizada para perseguir a opositores políticos y consolidar el poder del presidente, erosionando así los mecanismos de control y equilibrio entre los poderes del Estado.
La independencia judicial es un pilar fundamental de cualquier democracia, ya que garantiza que las leyes se apliquen de manera equitativa y sin sesgos.
La reforma propuesta por López Obrador, al potencialmente debilitar esta independencia, podría tener consecuencias negativas a largo plazo para la justicia y la estabilidad democrática en México.
La comunidad internacional y diversos sectores de la sociedad civil han expresado su preocupación por estos cambios, subrayando la importancia de mantener un Poder Judicial fuerte y autónomo.
No me imagino a un Magistrado haciendo campaña en colonias y ejidos. Y no lo imagino, porque no es su función.
Es un hecho: Ellos no están para representar al pueblo, para eso está el Legislativo y Ejecutivo. Ellos están para defender a la Constitución. Punto.
EN CINCO PALABRAS.- Se trata de un caprichito.
PUNTO FINAL.- “Nadie sabe lo que tiene hasta que vota por él”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
