diciembre 12, 2024
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Mauricio Zapata

El día que salí en el periódico

julio 5, 2024 | 695 vistas

Era el domingo uno de julio de 1979.

Apenas tenía yo, cinco años de edad.

Ese día se llevaron a cabo las elecciones intermedias del mandato del presidente José López Portillo.

Como he relatado en anteriores colaboraciones, mi papá (Manuel Zapata) trabajó en la presidencia; era grabador y estaba muy de cerca con el Presidente.

Bueno, ese día, mi mamá nos llevó a mis hermanas y a mí a pasear al bosque de Chapultepec. Mi padre, obvio, estaba trabajando. Y como en cada elección, su jornada de aquella ocasión debió haber sido muy larga.

Aquel domingo, por alguna razón, el paseo nos llevó un sector muy cercano a Los Pinos. Había mucha gente haciendo fila.

Mi mamá, como era muy “mitotera”, se acercó con nosotros a ver qué ocurría.

Había muchos soldados, mucha gente “bien vestida”.

También muchas cámaras de fotografía y, por ende, muchos periodistas, que no recuerdo quiénes eran.

Ahí anduvimos “husmeando”.

Mis hermanas y yo, estábamos aburridos y no entendíamos qué hacíamos en ese lugar si, se supone, fuimos al parque a jugar y divertirnos.

De pronto, a lo lejos, vimos a mi papá con su inseparable grabadora UHER en el hombro.

Eso sí nos emocionó. Nos acercamos para saludarlo.

Algo platicamos con él.

De pronto, Cristina Gallardo, que era coordinadora de relaciones públicas de la presidencia se acercó con nosotros.

Se llevaba muy bien con mi papá.

-Zapatita, préstame a tus hijos, por favor. Le dijo.

-¿Para qué? Preguntó mi papá.

Necesitaban que en los medios saliera una foto del Presidente haciendo fila para esperar su turno para votar.

Pero, además, que hubiese un ambiente familiar. De tal manera que se viera que había familias con niños antes y después del lugar del mandatario.

Y en ese momento, éramos los únicos niños que estábamos en el lugar.

Así que, formaron a mi mamá con mi hermana Claudia.

A América con una mujer del Estado Mayor (vestida de civil). Y a mí con un soldado (también vestido de civil).

Esperamos a que llegara el presidente López Portillo y su esposa.

Los formaron en medio de la fila. Le explicaron el motivo.

Se vio como si esa fila era enorme.

Tomaron la foto y pasaron al mandatario a que sufragara. No esperó más de tres minutos.

Lo curioso del caso es que los tres, es decir, mis hermanas y yo, íbamos vestidos igual (short blanco y camiseta azul a rayas blancas).

No sé por qué mi mamá nos puso ese mismo atuendo a los tres.

Al siguiente día, en todos los periódicos de la Ciudad de México, salió la foto del Presidente haciendo fila a lado de “familias con sus hijos”(vestidos iguales).

Cosas de la vida.

EN CINCO PALABRAS.- Recuerdos que se vuelven anécdotas.

PUNTO FINAL.- “Cambian de perfume cada seis años”: Cirilo Stofenmacher.

X: @Mauri_Zapata

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