El efecto “Geño” en Tamaulipas apenas empieza, por lo pronto, sus ex colaboradores, y amigos personales, bueno, algunos de ellos, ya tuvieron la oportunidad de visitarlo y saludarlo porque se encuentra en la capital tamaulipeca desde el pasado domingo.
A decir de algunos de ellos, el ex mandatario está muy bien de salud y con muchos ánimos para continuar con sus actividades habituales, claro, después de darse un tiempo para disfrutar de la familia y los placeres del don más preciado de la vida: la libertad.
Es obvio que el tema político nunca podría estar de lado si el tema es “Geño”, de ahí que desde el anuncio de que obtendría su libertad, se haya especulado en diversos sentidos, y más por las publicaciones de júbilo de personajes como Carlos Solís Gómez y Edgar Melhem Salinas.
Sin embargo, existe la convicción de que “Geño”, si fuera el caso de poder participar en política, difícilmente lo haría por el PRI, porque lógicamente sería impensable que se sentara a la mesa con los panistas, bueno, con los cabecistas que hoy manejan al PAN en Tamaulipas, y a quien les debe el “encierro”.
Claro, que también está la presunción del temor, fundado o no, de aquellos que habiendo disfrutado de las mieles del poder a su lado, terminaron en brazos de su verdugo. Vaya fueron funcionarios de primer nivel y hasta representantes populares por el PAN.
De hecho, hay quienes aseguran que “Geño”, una vez de vuelta a la actividad pública, ajustará cuentas, claro, por la vía legal, a aquellos funcionarios que amafiados con Cabeza de Vaca, torcieron la ley para privarlo de la libertad.
La fabricación de delitos no fue una presunción, porque finalmente fue absuelto, de ahí que por ello haya recuperado la libertad.
¿Qué tiene pendientes aun con la autoridad judicial?, sí, eso es púbico, pero aseguran sus amigos que igual y como sucedió con la acusación del gobierno cabecista, solo será cuestión de tiempo para superar esas acusaciones y terminen sus pendientes legales.
Por lo pronto “Geño”, como le llaman los Tamaulipecos, ya está en su tierra, en su casa, y dicen que está provocando insomnio a muchos.
Y la verdad es que si faltaron a la lealtad y hasta a la ley, tienen razón en estar inquietos, porque como dice el dicho, el que se ríe se lleva, y el que se lleva se aguanta…pero además, la vida es tan maravillosa, que tarde o temprano se las cobra.
LA ÚLTIMA…
Sin lugar a dudas que la voluntad política es la madre de las determinaciones que dibujan el compromiso de un hombre cuando este llega al poder y su pueblo tiene sed de justicia, como ha sido el caso de Tamaulipas, y que hoy, se puede observar que existe la disposición del Estado por llevar a juicio a quienes han violentado la ley y saqueado al erario estatal, aunque no han encontrado eco en las instancias correspondientes.
La verdad, es que esa demanda de justicia existe en casi todos los municipios de la entidad, y fue bandera de campaña de algunos alcaldes en funciones, como es el caso de Victoria.
Para nadie es un secreto el compromiso del actual edil y su equipo de trabajo, de llevar ante la ley a sus antecesores, estamos hablando del doctor Xicoténcatl González Uresti y Pilar Gómez Leal.
La presunta voluntad era tal, que hasta contrataron un despacho contable para que auditara el ejercicio presupuestal de los dos panistas, pero algo sucedió al paso del tiempo, que a casi dos años de administración, no existe una solo denuncia en contra de los ex alcaldes o alguno de sus colaboradores.
Vaya la protección es tal, que no se dieron a conocer los resultados de la investigación, que habrá que decir también no fue gratis; los exgerentes de la Comapa tampoco fueron llamados a cuentas, y eso que es público el presunto mal manejo de poco más de 400 millones de pesos.
Por lo menos fue lo que el alcalde en turno y su equipo denunciaron a su llegada la alcaldía capitalina.
Los gobiernos de la cuarta transformación, como es el caso del ayuntamiento de Victoria, se han caracterizado por decir una y otra vez que no son los mismos y tampoco iguales a los anteriores gobernantes, pero hay casos como este, en donde se podría presumir que son tan iguales, que pareciera se graduaron en la misma escuela.
Ser distintos o diferentes, no es cuestión de colores…
