Se dieron a conocer los primeros integrantes del gabinete de la futura virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum y en estos se encuentran profesionistas con un amplio currículo en el ámbito académico, el servicio público y privado.
Los seis integrantes dados a conocer el pasado jueves son Marcelo Ebrard quien será el secretario de Economía (SE); Juan Ramón de la Fuente, de Relaciones Exteriores (SRE); Alicia Bárcena, de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); Julio Berdegué, de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y Ernestina Godoy, consejera jurídica de la Presidencia, además se creará la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, la cual será encabezada por la científica Rosaura Ruiz.
Estos funcionarios se suman al actual secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, a quien hace dos semanas se le consideró para repetir en el cargo en el sexenio de Sheinbaum. Lo que dio certidumbre a los mercados financieros que vieron con buenos ojos la continuidad.
Se trata de un grupo integrado tanto por viejos conocidos del oficialismo, académicos y colaboradores durante el Gobierno de Sheinbaum en la Capital. Tres hombres y tres mujeres que, si bien no son del grupo íntimo de Claudia, tampoco son del círculo duro del obradorismo.
Con la mayoría de ellos se mandan un mensaje de profesionalismo, capacidad y moderación pues tienen un nombre propio que mantener, una trayectoria profesional de años en las que se han ganado respeto en sus áreas, tienen capacidad de negociación y son vistos con buenos ojos tanto en el sector público como en el privado.
En el caso de la designación de Marcelo Ebrard, además del mensaje de continuidad se anexa el de unidad, ya que el ex canciller no quedó conforme con el resultado de la contienda interna para la designación del sucesor de Andrés Manuel López Obrador, en donde acusó que existieron irregularidades en el proceso y competencia desleal para beneficiar a Claudia Sheinbaum. Ante la derrota Ebrard amagó con renunciar a Morena junto a sus simpatizantes y buscar la creación de una asociación civil o un nuevo partido.
En el evento en donde se dio a conocer los nombramientos, Marcelo Ebrard fue designado como el único orador de los seis funcionarios. El excanciller no tenía semblante de derrotado, todo lo contario, ya que para él se abre una posibilidad de continuidad para su proyecto a futuro. Con la incorporación de Marcelo al gabinete queda saldada la deuda pendiente de Sheinbaum con las corcholatas. Teniendo en cuenta que Claudia ya había dado a conocer que Ricardo Monreal Ávila y Adán Augusto López Hernández, serían los coordinadores de Morena en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, respectivamente.
El único nombramiento que causa inquietud, es el de Ernestina Godoy y esta es la designación que más muestra el oficio político de Sheinbaum. En la Ciudad de México la exfiscal fue el brazo ejecutor de la guerra sucia política del régimen Sheinbaum-Batres.
Además, se distingue por su cercanía con Andrés Manuel López Obrador. Es el elemento más obradorista del sexteto. En el año 2000, cuando AMLO gobernaba la Ciudad de México, ella se desempeñaba como Directora General de Estudios Jurídicos y Legislativos en la Consejería Jurídica del Distrito Federal.
En la contienda interna para Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Godoy respaldó a su amiga, Clara Brugada, frente a Omar García Harfuch (candidato de Sheinbaum), con el resultado ya conocido.
Con la designación de la consejera jurídica de la Presidencia, Claudia apuesta a la unidad y evita las represalias, además prepara el camino para que Ernestina Godoy sea la sucesora del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero cuyo mandato termina en tres años y medio, o antes si la aplanadora de Morena en el Poder Legislativo empieza a operar.
En las siguientes semanas se seguirán dando a conocer a los demás funcionarios que integrarán el próximo gabinete, pero no perdamos de vista al actual presidente Andrés Manuel López Obrador y su agenda legislativa. Esperemos que el “súper peso” aguante el cambio de estafeta.