Por Felipe Martínez Chávez.-
La segunda línea del acueducto Vicente Guerrero va, se comprometió el Gobernador Américo Villarreal Anaya al presidir este lunes los Honores a la Bandera (semanal).
Dejó su palabra empeñada bajo los centenarios árboles del Paseo Pedro Méndez, donde, en 1910, se realizó la feria y exposición industrial, comercial y ganadera en ocasión del Primer Centenario de la Independencia.
Puso en operación 12 camiones cisterna para aliviar la sed de miles de capitalinos que, igual que en 1987, sufren por falta de previsiones en el abasto del vital líquido.
Se trepó a una de las unidades y, como copiloto, se fue hasta colonias ubicadas en faldas de la Sierra Madre a surtir agua a domicilio.
Fue su padre, Américo Villarreal Guerra, quien como Gobernador gestionó y construyó la primera línea para resolver el problema por 25 años que ya se rebasaron.
A finales del gobierno de Emilio Martínez Manautou se daba la misma situación: La Peñita, inaugurado en 1923 por el Gobernador César López de Lara, no generada suficiente líquido y los pozos del norte y sur se habían agotado.
Américo padre era victorense, ingeniero hidráulico, uno de los técnicos más reconocidos en México y sabía que no era fácil hacer una obra de tal magnitud, pero lo logró.
Similar proyecto, la segunda línea, se propone ejecutar el segundo Américo Gobernador. Con seguridad cumplirá.
Villarreal Guerra puso en marcha los trabajos en noviembre de 1987, nueve meses después de haber accedido a la esquina del poder. Logró conjuntar recursos federales, estatales y 54 kilómetros tubería de 36 pulgadas donada por Petróleos Mexicanos.
Construyeron dos plantas de rebombeo y la potabilizadora de 15 mil litros que sigue en uso.
Las relaciones del primer Américo eran inmejorables con el Presidente Miguel de la Madrid, como lo son ahora las de Américo hijo con el Presidente López Obrador. Hubo voluntad y recursos en un proyecto que duró más de tres años.
Igual que hace 35 se buscaron alternativas a la gran inversión. En aquellos años alguien sugirió utilizar los cerros de Villa de Casas y Guémez para enviar el líquido por gravedad. No era posible.
Pensaban donarle a Monterrey, en ese tiempo viviendo el suplicio de Tántalo mientras se construía la presa Cerro Prieto.
En los ochentas los técnicos no tenían la experiencia de hoy, pero se aventuraron para vencer la altura de 200 metros entre el lugar conocido como Los Sauces, en Casas, y la capital Victoria.
Inicialmente hablaban de 500 litros por segundo y luego aumentar a mil según las necesidades. Hasta quedaba para regalar 200 al parque industrial de Libramiento Naciones Unidas y Carretera a Soto al Marina.
Se enfrentaban a lo desconocido: Por no haber en el mercado mandaron fabricar 15 bombas especiales de 600 caballos de fuerza, capaces de bombear 250 litros por segundo.
Si Américo hijo empeñó su palabra hay que creerle. Así la empeñó Américo padre en 1986 como candidato al gobierno del Estado y cumplió. No se necesita firmar compromisos.
Las condiciones son muy diferentes. Por aquellas fechas Victoria tenía 31 mil tomas domiciliarias. Hoy son alrededor de 125 mil.
Es un error de ignorantes decir que la Guerrero no tiene agua suficiente para abastecer Victoria. Extraer dos mil litros por segundo, al año implicaría 62 millones, que no son nada en comparación con el almacenamiento de cinco mil millones del vaso lacustre.
Hay noticias por el Congreso del Estado. Martes de sesión en que la bancada de Morena tiene preparado el tiro de hacerse del control absoluto de la legislatura. Llevarán a pleno reformas al artículo 165 de la Carta Estatal que, por candado de los panistas, impide a los guindas adicionarla.
Dice que, para hacer modificaciones a la misma, se necesita el voto de cuando menos las dos terceras partes de los miembros del Poder Legislativo.
Se busca cambiar por las dos terceras partes de los presentes, lo que le daría posibilidad a Morena de aterrizar sus iniciativas ¿alcanzarán la votación? Algo debe traer en el morral Úrsula Salazar Mojica. Si saca el acuerdo será su gran éxito político y se echará a la bolsa la candidatura en Tampico, a la alcaldía, ¿sí?
Igual, está en agenda eliminar la capacidad legislativa de los ayuntamientos, la mayoría más uno, otro de los candados impuestos por los cabecistas antes de emprender la huida.
En agenda la reestructuración de la deuda, para lo cual también se necesitan las dos terceras partes de los votos, es decir, 24 de los 36.
Si ya tienen arreglado el asunto, la 4T romperá el blindaje impuesto por los panistas, en su terquedad de seguir dominando el Poder Legislativo.
Y este lunes, en la cabecera municipal de Güémez, la secretaria de Bienestar Social del Gobierno del Estado, Adriana Aguirre de los Santos culminó la primera parte del proyecto Academia Social de Valores que en 17 lunes los llevó al mismo número de eventos en el afán de inculcar valores éticos, morales y cívicos.
Fueron atendidos por el alcalde Lorenzo Morales Amero y colaboradores, ante quienes prometieron que regresarán.