Claudia Vázquez
¡Habemus papam!, la Iglesia católica del mundo ya tiene un nuevo líder, y la feligresía un faro, un guía espiritual que lo lleve por el camino de la fe.
El papa Francisco que en paz descanse, ya escribió su historia, y ahora se empieza una nueva dentro del catolicismo; y le corresponde a León XIV escoger el camino por el cual llevará a la iglesia y sus creyentes.
Sin lugar a dudas que la religión católica está de fiesta por su nuevo rector, Robert Prevost, un estadounidense nacionalizado peruano, y considerado el cardenal menos estadounidense, pero quien al margen de su doble nacionalidad está cimentado en la fe católica.
Por lo pronto, la Iglesia y los católicos ya superaron el temor que infundía el nombramiento del nuevo Pontífice, por las profecías que vaticinaban caos, porque se especulaba que tras el fallecimiento del papá Francisco, vendría el principio del fin de la Iglesia católica con el nuevo líder, que se aseguraba sería un cardenal de color, pero ante la designación del papa León, finalmente llegó la tranquilidad a los católicos.
Claro, que habrá que esperar cual será le estrategia del papa León XIV para mantener la feligresía y la fe católica, y cómo será su relación con los mandatarios mundiales, sobre todo con quien gobierna su país natal, ya que se presume no es a fin al presidente Trump, porque no comulga con los programas de deportaciones y otras determinaciones de gobierno.
Por todo eso y más, los católicos, y el mundo entero estarán al pendiente de su posición en temas que la iglesia siempre ha manejado con “pinzas”, como la homosexualidad, los matrimonios igualitarios, la pederastia, entre otros.
Es claro que el papa León XIV no tendrá un camino empedrado a la comodidad y aceptación del mundo, pero se espera, como siempre, que la fuerza de la fe y la experiencia de los años, como ha sucedido con sus antecesores, le ayude a llevar a la iglesia y sus feligreses a mantener la fe, no solo en el catolicismo, sino en el hombre mismo.
En fin, la Iglesia católica y sus fieles tendrán que recordar la frase aquella que reza; “El hombre propone, y Dios dispone”.
