diciembre 14, 2024
Publicidad
Dhena Mansur Sánchez

El más querido

agosto 28, 2023 | 373 vistas

Después de que en Tamaulipas concluyera un sexenio en donde el pastel sí se repartió, después de que tantos tamaulipecos quedaran contentos y felices de ver su tierra crecer, se vino una ola de oscuridad para el protagonista y autor principal de este capítulo en la historia del estado.

Muchos asociamos el monumento del Cuerudo con Eugenio Javier Hernández Flores. Una figura del caballo y su jinete portando la cuera tamaulipeca, misma que de inmediato nos recuerda a Geño, todo indica que esto fue tan planeado que hasta el lugar se escogió.

Eugenio viajaba en su motocicleta con amigos, cuando ocurrió lo que nadie quería que ocurriera: una detención cobarde, inesperada, que le ponía fin a su libertad pero me atrevo a decirlo no solo su familia se dobló, Tamaulipas se extrañó e indignó.

Es tan obvio que esto fue un acto con tintes políticos, derrocha envidia, inseguridad ahora entiendo el porqué de cuando dicen “no se brilla apagando la luz de los demás”. A Geño quisieron apagarlo, quisieron hundirlo, tal pareciera que fue este uno de los primeros planes a ejecutar no diré de quién pero saben de quien hablo, lejos de ver de qué manera continuar engrandeciendo Tamaulipas.

Este sábado por la madrugada después de brillar por su ausencia a la justicia se le vio, Geño salía finalmente del reclusorio después de seis largos años, y pareciera que en el estado todo volvió a ser como era antes.

A la gente le daba un gusto genuino el saber que era por fin libre y era un gusto masivo, gente con más confianza al hablar al no temer que los escuchara algún cercano del gobierno que acaba de concluir, se escuchaba en cada persona que compartía su historia con el cómo les había apoyado, como el empresario de ojos claros siempre hacia por saludar, siempre hacia por surtirte el medicamento que te faltaba, con Geño no se cancelaban las posadas, y si le hubiera tocado pandemia estoy segura que hasta les mandaba los regalos a sus casas con todo y el terreno que también rifaba.

Recuerdo tan pero tan bien que sus guaruras jamás impedían que la gente se le acercara, tu mano nadie la botaba, llegaba hasta él sin problema y ya lo estabas saludando, una camioneta que no tenían necesidad de meter hasta el patio de gobierno, él se bajaba de ella en plena calle.

Cuando había feria Geño hasta en el palenque se quedaba porque hasta con Gloria Trevi desde su asiento se paraba a bailar, no había honores a los que no fuera, palacio de gobierno siempre con movimiento que esperanzas que luciera solo. Pero lo que más impacto causó en mi fue que en pleno discurso del informe de su último año de gobierno después de decir: ¡Ya me voy!  Todos gritaban: ¡No!

¿Recuerdan algún gobernador que le pidieran que no se fuera?

¿Qué no dejara de gobernar? En los actuales planes de Eugenio la prioridad es estar con su familia, estoy segura que lo primero que hizo fue abrazar a doña Susana, tampoco recuerdo a un mandatario que siempre en sus eventos entre sus invitados de honor siempre incluyera a su madre.

Todo este ambiente nuevo que se siente en Victoria no se sintió en todo este tiempo pero volvió, regresó con su salida, ¿será que somos más los buenos? los que nos alegramos cuando a la gente buena le va mejor.

Sabemos que Geño no es alguien que le gusta estar quieto, sabemos que es un hombre sumamente inteligente con visión pero sobre todo con un gran corazón, con ese don de gente que muy pocos tienen.

Algo que tengo que aclarar porque siento que hoy en día solo se habla bien de alguien por ser del mismo color, de las mismas filas, no es mi caso. No tengo que ser de algún partido para reconocer lo que alguien hizo bien, ya no hay personas que resalten las virtudes o cualidades, solo critican y hunden y si hablas bien de alguien es porque se tiene alguna intención, que triste ¿a poco no? Al pan pan y al vino vino. No hablo del partido del cual emana, hablo del ser humano, claro que existen las opiniones apartidistas.

Tamaulipas quedó prácticamente destruido, en el abandono, le faltan muchas pero muchas bendiciones, seres humanos con corazón, trabajadores pero sobre todo que si sean de aquí, que quieran a su tierra, no se pide tanto, una razón más para palomear el gran papel que hizo Eugenio como mandatario, el al menos no nos dejó así Tamaulipas. Estoy segura que emprenda lo que emprenda le irá bien porque la justicia tarde o temprano llega para el que la merece.

EUGENIO: Tamaulipas te extrañó.

Twitter: @dhenamansur

[email protected]

Comentarios