Rogelio Rodríguez Mendoza
Comenzó lo bueno. Desde el primer minuto de este lunes 15 de abril, se dio el disparo de salida para las campañas de la elección local en la que los tamaulipecos iremos a las urnas, el dos de junio, para renovar los 43 ayuntamientos y la legislatura del Congreso del Estado.
Por supuesto que, a la par, en la elección federal, votaremos para elegir al sucesor de, Andrés Manuel López Obrador, y a los nuevos dueños de las curules de las dos cámaras del Congreso de la Unión, la de Diputados y Senadores.
Ahora que les llegó su turno, esperemos que los candidatos a alcaldes y a diputados locales sean capaces de hacer lo que no han hecho quienes buscan un asiento en el Senado y la Cámara de Diputados: despertar el interés y entusiasmo ciudadano.
Por lo pronto, a partir de ahora veremos a los candidatos locales hasta en la sopa. Van a invadir las calles todos los días. Tocarán la puerta de nuestra casa para intentar convencernos de que votemos por ellos el día de la jornada electoral.
Pero déjeme y le confieso algo: en lo personal no tengo muchas esperanzas de que las cosas vayan a ser muy diferentes a lo sucedido en anteriores campañas electorales. Será más de lo mismo.
No me refiero a que los contendientes logren o no emocionarnos, sino a que, una vez instalados en las alcaldías o en el Congreso del Estado, vayan a cumplir lo que nos ofrecerán en la campaña.
¿Sabe por qué? Porque sus discursos están siempre plagados de mentiras, de promesas inviables e incumplibles. Ellos lo saben, pero lo hacen porque se aprovechan de la buena fe o la necesidad de muchos ciudadanos, que se creen todo lo que un candidato les dice.
Cada que hay una elección, desde este espacio le hago a usted esa advertencia. Le anticipo de las falsedades que va a escuchar y lo invito a que no se deje engañar.
Pero igual, también, como lo hago en cada elección, le reitero la receta para decidir su voto: elija desde hoy a quien le va a entregar su sufragio el dos de junio; vote por el candidato y no por el partido político. Pero, sobre todo, si no sabe a cuál irle, decídase por el menos peor.
Las campañas son una buena oportunidad para que usted se vaya nutriendo de los elementos que le servirán para tomar su decisión final. Escúchelos a todos, pero dese también su tiempo para investigar sus antecedentes familiares, profesionales y políticos.
Con el avance tecnológico a la mano ya no es tan difícil saber quién es quién. Googleé a cada uno de quienes buscan ser su diputado o su alcalde, y en base a ello decida desde ahora.
¿Sale?
EL RESTO
CABEZA Y SU ÚLTIMA CARTA.- Este miércoles próximo, Francisco García Cabeza de Vaca, se juega su última carta en su pretensión de convertirse en candidato a diputado federal por la vía plurinominal. Sin embargo, los pronósticos no son nada alentadores para sus intereses.
Y es que, en la agenda de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, está incluido un proyecto de resolución de la magistrada, Janine Otálora, en la impugnación presentada en contra de la candidatura del exgobernador de Tamaulipas por tener vigentes dos órdenes de aprehensión, por delincuencia organizada y por operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El proyecto de la magistrada electoral es revocarle la candidatura al panista, al considerar que en su calidad de prófugo de la justicia tiene suspendidos sus derechos políticos.
Habrá que ver si el criterio de la ponente obtiene el respaldo de al menos tres votos, o si, por el contrario, Cabeza de Vaca logra salir avante de esta batalla jurídica para ganarle nuevamente al gobierno de la “cuatroté”.
Lo que sí es un hecho es que, seguramente el exgobernador no ha de poder dormir, porque en lo que decida la Sala Superior se está jugando el fuero constitucional que le permitiría librarse de los procesos penales en su contra, y además le daría oportunidad de seguir “vivo” en la política.
ASÍ ANDAN LAS COSAS
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