Eleazar Ávila
Autor de cientos de maravillosas melodías, letras y canciones, para inmortales como José Luis Rodríguez, José José, Luis Miguel, Emmanuel, Julio Iglesias, Raphael, Rocío Jurado y tantos más, Manuel Alejandro junto a su esposa Purificación Casas, quien en humildad escribió bajo el nombre de Ana Magdalena, muchas frases épicas.
La que más me gusta, tiene que ver con una realidad apabullante, que, si bien radica en el corazón de las relaciones, cuando se trata de política, las mujeres y los varones del poder (otros que no lo son tanto), la ignoran.
“Porque el alma se vacía, como el cántaro y la nube, el amor acaba, porque suave se desliza, como sombra la caricia, el amor acaba. Porque el sentimiento es humo y ceniza la palabra, el amor acaba, porque el corazón de darse llega un día que se parte, el amor acaba”.
“Porque se vuelven cadenas, lo que fueron cintas blancas, el amor acaba porque llega a ser rutina, la caricia más divina, el amor acaba, porque somos como ríos, cada instante nueva el agua, el amor acaba, porque mueren los deseos, por la carne y por el beso, el amor acaba”.
“Porque el tiempo tiene grietas, porque grietas tiene el alma, porque nada es para siempre, pues hasta la belleza cansa, el amor acaba, porque el sentimiento es humo y ceniza la palabra, el amor acaba, porque el corazón de darse llega un día que se parte, el amor acaba”.
No lo entienden, porque maldita estulticia, y peor si la combinas con la soberbia, lo que brota de una fuente agotable de “hubris”; y quien no lo entienda, que le dedique cuatro horas de su vida a “Lo que el viento se llevó”.
No somos muy domingueros, pero es evidente que hay alcaldes, que se piensan eternos y poderosos. Y a mí, pues, me gana la risa, pues la lista de “mini emperadores que hemos visto caer” son infinitos.
Personajes verdaderamente poderosos, no niñatos, lo dice el diccionario. “Persona muy joven con poca experiencia que se comporta como si la tuviese”. Es quizá, ciertamente sí, el caso de Carlos Peña, quien por ahora burla la ley, porque se los permiten, en galimatías, hasta que se lo permitan.
Es cuestión de asomarse a la Historia del Mundo, y por supuesto que tomar nota, De hecho, mi personaje favorito es el Rey Salomón. (Por cierto, sin ofender a las mujeres, es interesante cómo la Biblia relata lo siguiente: (1 Reyes 11:4-8). (Las esposas de Salomón le alejan de Dios).
Dicho de otra manera, si Salomón traicionó a Dios, a Jehová, con sus condiciones de ser supremo, omnipotente, omnipresente y omnisciente; creador, juez, protector y, en algunas religiones, providente y salvador del universo y de la humanidad.
¿Qué se puede esperar, de cualquier mortal sobre la tierra? Claro, el razonamiento va para todos, incluidos los medios y todos los miembros de la élite que conforman la llamada alta burocracia. De la política, el poder y el gobierno en todas sus manifestaciones.
En fin… nada sucede en la víspera…
LO MEJOR DE CADA CASA…
Se han retirado muchos, pero en el caso de mi amiga Janneth KniGht, de cariño, que deje la producción del que por un par de décadas fue el mejor noticiero de Tamaulipas, es para ser notable, y para comentar lo siguiente.
Seré breve, además del agradecimiento y aprendizaje a su lado y de muchos colegas en nuestro paso por Azteca Tamaulipas. ¡Cuando no naces para Chafear!!!, caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.
Del cuarto piso.- Cerremos esta semana con dos sitios que me parecen emblemáticos, porque como expresó un colega cronista de Matamoros, concretamente Jorge Chávez.
“De los antagonismos a la integración” y ha dado al clavo. Con la evidencia, hay dos casos que son similares, pero que han tenido a la fecha un final feliz. Hablamos de Madero, quien va de la mano de Erasmo González y Adrián Oseguera y en de Matamoros con Mario López y Beto Granados; y qué más les puedo decir.
Los dos pares van por Morena, Verde y PT, no obstante que por ejemplo Mario haya sido siglado por el Verde y que el PT haya hecho lo mismo, pero con Oseguera.
Así las cosas y a descansar haciendo adobes…
Nostra Política “Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para todos, sino para los iguales. Se piensa, por el contrario, que lo justo es lo desigual, y así es, pero no para todos, sino para los desiguales”: Aristóteles.
18 pendientes…
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