Melitón Guevara Castillo
Siempre nos han dicho que la información es poder. Estoy de acuerdo, pero siempre y cuando, sepas como usarla. Recuerdo que hace tiempo, en una reunión de amigos, estaba uno que trabajaba en el Banco de México y uno preguntó: tú más o menos te enteras de cuando hay devaluación. Claro que sí, respondió y el otro le dijo: avísanos para comprar dólares. La respuesta fue: ¿Cómo cuántos vas a comprar como para arriesgarse y darte la información? Ya no le dijo nada y olvidamos el tema. Pero esa es la cuestión: tener y saber cómo usar la información.
El último acontecimiento policiaco, con repercusiones en México como en Estados Unidos, fue que este país tiene en su poder a dos narcotraficantes de altos vuelos; uno de ellos, digamos, con más de 50 años ejerciendo como líder de la delincuencia organizada, pero nadie había logrado ponerle una mano encima: nadie lo encontraba, era como un catán enjabonado, difícil de pescar. Sin embargo, de pronto, apareció en los Estados Unidos, llegó en una avioneta y ya lo esperaban las autoridades. Ya compareció y se declaró inocente de todos los delitos que le imputan.
LA IMPORTANCIA DE LA INFORMACIÓN
Les voy a contar una experiencia que tiene que ver con la información. A principios de los 80’s estudié una maestría en Monterrey. Una de las clases la impartió Fernando Vázquez Alanís, y en la penúltima sesión dijo: la próxima clase será solo informativa, no pasaré lista y la asistencia no cuenta. Con esos datos, quienes asistíamos de Victoria, optamos por no ir. En el examen me fue fatal: me faltó tiempo para exponer mi caso, así que al final, el profesor me dijo: “Melitón, sé que es buen alumno, pero hizo un mal examen, lo más que puedo ponerle es un ocho”. Y nos dijo: pueden venir el diez de mayo, y les hago el examen extra.
Ese día, el diez de mayo, dos compañeros más y yo, llegamos hasta la Facultad de Ciencias Políticas al examen y el profesor no estaba. Se comunicaron con él y nos citó en su consultoría, en su oficina. Hasta allá llegamos, pasó uno de mis compañeros, luego el otro, y al final yo: después de los saludos mutuos, me dice: ¿a qué debo su visita, mi estimado Melitón? Vengo a presentar el examen extraordinario de su materia. Y me dice: Melitón, usted comete errores de primaria: primero no checó los requisitos para presentar el examen, por eso le faltó tiempo, luego no revisó su Kárdex, sus calificaciones. Desde la primera vuelta, usted tiene diez… fue buen alumno.
EL ARTE DE LA GUERRA
Sun Tzu escribió que, según cuentan, hace dos mil, 500 años un libro que inspiro a Napoleón, a Maquiavelo como a Mao Tse Tung, entre otros. Se llama “El arte de la guerra”, es un libro sobre tácticas y estrategias de guerra, pero que hace énfasis especial en la información como elemento o instrumento en la guerra. Establece que en una guerra el papel esencial es el de la información que cada uno de los contendientes posee respecto al enemigo. A partir de esta premisa, hace notar el valor que en una guerra tienen los espías: que buscan, consiguen, información sensible para bloquear o destruir al enemigo.
En una contienda, de lucha, de guerra, cada uno de los participantes busca conocer más al enemigo; pero también, en la medida que se pueda, engañarlo a través de la información. ¿Qué quiero que el enemigo conozca de mí? Si él cree, o se convence, de que tengo mejores armas, que lo puedo destruir en cualquier momento, son puntos favorables. En este sentido esta la novela “Juego de Espejos”, de Daniel Silva, y es una narración de como los servicios de inteligencia británico encubrieron los planes para la invasión de Francia, en el denominado Día D, esencial para darle garrote a los nazis.
EL MEJOR INFORMADO
Quien detenta el poder político en un país tiene que ser el mejor informado: es el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador, para ello cuenta con instituciones que, por regla tiene que disponer de la información necesaria y útil; es lo que llaman, en algunos casos, información de inteligencia. Tarea que siempre, por siempre, realizan las dependencias responsables de la seguridad nacional, seguridad pública, así como la Secretaría de Gobernación, lo que se conoce como Centro de Inteligencia, como los militares y la marina. Sin embargo, se dio una extracción de dos líderes de la delincuencia organizada y el gobierno no tiene información, no saben nada… porque, además, los Estados Unidos no se la proporcionan.
Estados Unidos hizo su juego, utilizó los medios que tiene disponibles, y se salió con la suya. Para unos fue una operación quirúrgica, puesto que cuidaron todos los detalles, y lo hicieron a espaldas del Gobierno mexicano. El punto es: la información, que no se compartió ni antes ni después. Y la única explicación es, sin la menor duda, que no quisieron correr riesgos. Evitaron una filtración, quizá por desconfianza, y les dio resultado. El tema, el punto, es que la acción, o los hechos, dejan múltiples opciones de explicación: lo indiscutible, es que lo hicieron a escondidas, y al paso de los días, que se conozcan más detalles de los hechos, estaremos en posibilidades de conocer los alcances y repercusiones, no solo en el ámbito de la delincuencia organizada, sino también en el de la política y el gobierno.
La información da poder, la cuestión es cómo usarla.