Claudia Vázquez Andrade
Dicen que, el que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla, y sin lugar a dudas que este dicho popular queda muy ad hoc para el Congreso del Estado de Tamaulipas.
Específicamente para la fracción parlamentaria de Morena, e incluso para el área jurídica estatal, porque en el caso del ahora ex Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, tienen la “amenaza” de reinstalar al panista si gana el amparo que interpuso, y con el cual pretende prolongar un año su permanencia en ese órgano de control.
Y la verdad no es para menos el temor, aunque en sus declaraciones públicas afirmen que Espino Ascanio a malinterpretado las leyes para continuar al frente de la Auditoria Superior del Estado.
Y es que no han sido pocas las veces que les han echado abajo las estrategias implementadas para terminar con la herencia del pasado.
Así que, de acuerdo con la posición del ex auditor, su sucesor Francisco Noriega Orozco, no está seguro en el puesto.
Se podría decir que pende de un hilo, que puede ser cortado por la misma justicia.
De tal forma, que, de ser así, el futuro para los panistas, o mejor dicho para los cabecistas que están en la lista negra de la Auditoría Superior del Estado será otro,
Lo anterior, por lo menos en el corto plazo, se podría decir que extenderán su fuero un año más.
De suceder lo anterior, exhibirían una vez más al poder legislativo, pero también a los estrategas que han ido de tropiezo en tropiezo.
Y aunque califiquen de absurda la interpretación de Jorge Espino, es algo que no los deja dormir tranquilos.
Porque como dicen en el rancho cosa que puede ser no se puede dudar.
