Dhena Mansur Sánchez.-
Mis queridísimos lectores, les deseo que su martes sea estupendo y les pido que nunca dejen de procurar El Lado Amable en su día a día.
A propósito del día de ayer, que se conmemoró el Día del Trabajo, segura estoy una de las sensaciones más satisfactorias que el ser humano puede sentir es la que se obtiene cuando trabaja, el sentirse útil.
Cuando nos sentimos útiles se despiertan en nosotros emociones positivas que repercuten en nuestro bienestar general.
Sé que estarás de acuerdo conmigo, sabrás a que me refiero, no hay nada más agradable que aportar tus habilidades, conocimientos, energía y por supuesto corazón pero más aún el saber que tu aportación es necesaria y básica en el cúmulo de actividades a realizar.
La sensación de la cual les hablo, el poder hacer algo de utilidad es profundamente motivador para nosotros, para el ser humano.
No me refiero a ese hecho de cumplir con tu jornada laboral y querer que de la hora en que puedas irte de tu trabajo, eso solo es cumplir, me estoy refiriendo al querer hacer bien las cosas, a poner todo tu empeño, gusto y amor por lo que hagas para no solo sentir que cumpliste como cualquier trabajador, sino a sentir después de tu participación que fuiste útil, que eres bueno en lo que haces, que lo haces lo mejor que puedes y que estas en el oficio correcto, en el que es tu vocación.
Si todos trabajaran de esa manera, nuestro mundo sería otro, es por eso que dicen que el mundo necesita personas que realmente amen su trabajo, hoy en día se le da mucha importancia a cumplir con un horario y la exigencia solo parte de eso, mientras que nadie se fija qué tanta calidad empleaste en dichas horas.
Que tu trabajo repercuta en otros y que seas de utilidad te reafirma como ser humano y te conecta con tu esencia, haciéndote sentir valioso, productivo y satisfecho y por ende estarás también contribuyendo como buen ciudadano para lograr una mejor sociedad.
El Día del Trabajo se conmemora internacionalmente desde 1886, como homenaje a la lucha de obreros anarquistas por sus derechos laborales allá en Chicago, trabajaban bajo condiciones precarias y turnos excesivamente largos, turnos que gracias a ellos fueron reducidos y de no ser por ellos seguirían iguales.
Así que si cuentas con un trabajo te invito a que lo valores, muchos siguen sin la fortuna de contar con uno o se quejan del que sí tienen queriendo acudir menos tiempo o incluso queriendo quedarse en casa, lejos de perseguir esa gran sensación de la cual en esta ocasión les hable, EL SENTIRSE ÚTIL, y también, obviamente, generar un ingreso que nos permita llevar el pan a nuestro hogar.
Si aún no lo tienes, nunca es tarde para buscarlo porque créeme que el sentirte útil te mantendrá vivo, inquieto, con esas ganas de dar y dar más, no olvides que lo que más trabajo cuesta lograr o encontrar más se ama, tampoco olvides que los vientos y las olas siempre están del lado de los navegadores más capaces y por último:
Da siempre tu mayor esfuerzo, puede que no siempre ganes o que no te salgan las cosas tal y como las esperabas, pero te garantizo que siempre estarás orgulloso de ti.
¡Así que a darle con todas las ganas, tú puedes!
Twitter: @DhenaMansur