Claudia Vázquez
Las nuevas historias políticas en los ayuntamientos de Tamaulipas empezaron a escribirse, algunas en medio de la algarabía que da el ascenso al poder, y otras con el lamento de conocer una realidad que no esperaban, pero todas en marcha y sin detenerse.
Hay casos como el de Victoria, en donde el alcalde Eduardo “Lalo” Gattás sabe la situación que guarda la Capital, pues está en reelección, aunque se llevó la sorpresa de que regidores y síndicos, afines y contras, lo pararon en seco y por ello mantiene la ciudad en un estado de ingobernabilidad. Pero como dicen en el rancho, “No se le puede pedir peras al olmo”.
En donde también hubo sorpresas desagradables para los munícipes, fue en Madero en donde gobierna Erasmo González, porque le metieron mano al presupuesto de manera indebida, al grado que Erasmo no encontró recursos para el pago de nómina, pero se dice que hay un desorden administrativo y financiero.
Igual, sucedió en Soto la Marina, aunque ahí estaba peor la situación, pues se adeudaba un mes de sueldos y salarios, amén de proveedores y otros rubros. Pero eso sí, el arco de acceso a la ciudad se ve muy bonito.
Pero así, en medio de los contratiempos los alcaldes con toda la actitud procuran enfrentar la responsabilidad, algunos llevando apoyos simples, como es el caso de Jaumave, en donde con bombo y platillo el alcalde Manuel Báez Martínez, anunció sus cien acciones de gobierno, y como prueba de su avance publicó una fotografía en donde orgullosamente cumplía con una acción, entregaba un bastón a un adulto mayor.
Quizás fue más costoso el traslado y la parafernalia de la publicación, que el bastón entregado, pero bueno, para el show time, cuenta.
O está el caso de Río Bravo, en donde el presidente Miguel Ángel Almaraz hizo entrega de huevos y gallinas, y aunque sus detractores aseguraron que las “ponedoras” estaban muy viejas, hubo quien a manera de consuelo dijo: “pues gallina vieja hace buen caldo.
En fin, los días de los nuevos gobiernos municipales avanzan y todos los alcaldes buscan solucionar sus problemáticas, algunos con programas y acciones bien definidos y otros con mecanismos mediáticos organizando cabalgatas, como es el caso de Nuevo Morelos donde la alcaldesa Yaneth Nájera tendrá hasta una huapangueada.
Ahora sí que como dice el dicho: “A falta de pan, circo”.