Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Luego de un “respiro” mediático, gracias a que otros sucesos, como la
disputa del control del Congreso entre PAN y Morena, acapararon la
atención pública y le quitaron de encima los reflectores, el Tribunal Electoral
del Estado de Tamaulipas, (Trieltam), se volvió a poner en el “ojo del
huracán”, con la solicitud de desafuero que una exempleada formalizó ante
el Senado de la República en contra del magistrado presidente, Edgar
Danés Rojas.
La denunciante respaldó su solicitud ante la Cámara alta del
Congreso de la Unión, con copia de la denuncia penal que formalizó ante la
Fiscalía General de Justicia por un presunto acoso sexual del juzgador
electoral.
De acuerdo a su versión, fue despedida como trabajadora del Tribunal
Electoral por atreverse a denunciar los hechos, con lo cual la revictimizaron,
toda vez que no solo fue víctima del acoso sexual, sino que también
padeció una afectación en sus derechos laborales.
Sobre el tema, el magistrado Danés ha optado por guardar silencio.
Se le ha extendido la invitación para que exponga sus argumentos, pero no
la ha aceptado.
No sabemos si la denuncia ante el Senado de la República vaya a
prosperar, pero lo que sí es un hecho es que el Tribunal Electoral del
Estado sigue de escándalo en escándalo, sobre todo porque continua
vigente el pleito entre algunos magistrados.
Por ejemplo, es un secreto a voces la rivalidad personal que no han
podido superar el magistrado, René Osiris Sánchez, contra su par, Danés
Rojas, lo cual, aunque aquel lo niega, podría estar incidiendo ya en la
calidad de las resoluciones que se emiten en el Pleno.
Vale recordar que, el mismo Sánchez llevó, también ante el Senado
de la República, una denuncia en contra del presidente del Trieltam, por una
presunta violación a la constitución al devengar prestaciones como
catedrático, lo cual le está prohibido por su calidad de magistrado. Denuncia
que, por cierto, sigue sin resolverse.
Otro tema que desprestigia al Trieltam es esa extraña y sospechosa
negativa del Pleno a regresar a las sesiones en público, sobre todo porque
la razón por la que comenzó a sesionar de forma virtual, que fue la
pandemia del covid-19, ya no existe.
¿Por qué siguen sesionando sin público? Se les ha preguntado de
forma reiterada a algunos de los magistrados y ninguno sabe responder,
seguramente porque no tienen forma de justificar esa necedad.
Es una verdadera pena que, una instancia impartidora de justicia
electoral se convierta en infractora de la normatividad a que está sujeta y
que por lo tanto es la principal obligada a respetarla.
EL RESTO
ALMARAZ ¿QUIÉN LO ANIMA?.- El diputado federal del PAN, Oscar
Almaraz Smer, detonó, desde hace pocos días, una campaña de
proselitismo en redes sociales para hacer pública su intención de
convertirse nuevamente en alcalde de Victoria.
El legislador es el vivo ejemplo de cómo los políticos subestiman la
inteligencia de la sociedad, creyendo que los ciudadanos no tenemos
memoria sobre su pobre desempeño al frente de la alcaldía capitalina.
Seguramente Almaraz se anda promoviendo por decisión propia,
porque dudo mucho que el PAN, y menos el PRI y PRD, como parte de la
coalición que mantienen, se vayan a atrever a postularlo, sobre todo
teniendo a la mano activos tan valiosos, que son verdadera garantía de
triunfo, como la diputada local, Alejandra Cárdenas Castillejos.
ASI ANDAN LAS COSAS.
[email protected]
