Rogelio Rodríguez Mendoza
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le puso el último clavo al “ataúd” del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
Ello, porque este miércoles la Sala Superior desechó, por tercera ocasión, el recurso de impugnación que el panista presentó contra la nueva negativa del INE a registrar su candidatura a una diputación federal por la vía plurinominal.
Cabeza de Vaca y sus abogados argumentaban que, la situación jurídica de su caso había cambiado luego de que un Juez de amparo le concedió una suspensión definitiva, y le dejó a salvo sus derechos políticos electorales.
Los magistrados electorales no estuvieron de acuerdo.
“Una medida suspensional no puede tener el alcance de modificar, anular o retrotraer los efectos de la sentencia de la Sala Superior”, expusieron.
Esa sentencia a la que se refieren fue dictada el 17 de abril pasado, cuando el Pleno determinó que Cabeza de Vaca es prófugo de la justicia por existir en su contra una orden de aprehensión, y por lo tanto no puede votar ni ser votado.
“Ya ha quedado firme que resultaba inelegible para ser postulado a un cargo de elección popular”, razonaron este miércoles los magistrados.
Bajo estas condiciones, ahora si Cabeza de Vaca está “muerto” políticamente y el Tribunal Electoral se encargó de colocarle el último clavo a su “ataúd”.
Ya no dispone el panista de otro recurso jurídico para defender su candidatura. Por lo menos no para esta elección del dos de junio. La ruta legal está agotada.
Bajo esas condiciones, el exmandatario no solamente pierde la posibilidad de ocupar un asiento en la siguiente legislatura de la Cámara de Diputados, sino también la ocasión de lograr el fuero constitucional que lo “blindara¨ contra las órdenes de aprehensión que jueces federales le liberaron.
Otra consecuencia de la resolución del Tribunal Federal es que queda firme la candidatura de César, “El Truko”, Verástegui Ostos. Será, si o si, diputado federal a partir del uno de octubre próximo.
EL RESTO
VENDETTA.- Ahora que, más allá de los razonamientos jurídicos que esgrimieron los magistrados electorales, la forma en que el Tribunal Electoral resolvió el caso de Cabeza de Vaca huele a vendetta política y pone en entredicho la imparcialidad de quienes integran la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal.
Son varios factores los que provocan el sospechosismo, pero hay dos que destacan: uno, la publica enemistad del presidente, Andrés Manuel López Obrador, con el exgobernador tamaulipeco; y dos, la debilidad que muchos juristas le ven a los razonamientos con que los magistrados anularon la candidatura del panista.
Y es que, bajo el criterio del Tribunal Electoral, en adelante cada que el gobierno quiera sacudirse a un enemigo o adversario político, no tendrá más que librarle una orden de aprehensión para colocarlo en posición de prófugo de la justicia.
Algo que es peligrosísimo para la democracia mexicana, y de lo cual no muchos parecen haberse dado cuenta.
LA LISTA PLURI.- Ahí mismo, en el PAN tamaulipeco sigue en la indefinición la lista de candidatos pluris a las diputaciones locales.
Es un tema que también deberá resolver la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La Litis se centra en un punto: definir si la elección de los candidatos debió hacerse por voto secreto, o a mano alzada, como ocurrió.
La Sala Regional con sede en Monterrey se pronunció por la segunda opción. Habrá que ver lo que dice la Sala Superior.
ASI ANDAN LAS COSAS.