Felipe Martínez Chávez
El gobernador Américo Villarreal llegó ala casilla 1,593 ubicada en el edificio de la Universidad Pedagógica a las 11:15 horas, hizo “cola” por 55 minutos, emitió su voto y sostuvo una breve entrevista con medios de comunicación.
Lo hizo en familia, acompañado de su esposa María y sus tres hijos.
Eugenio Hernández Flores, ex gobernador y candidato al Senado, hizo fila en la casilla 1569 instalada en la escuela José Vasconcelos, Fraccionamiento del Valle, igual suerte que corrió “El Negro” Gamundi Rosas, ex presidente del CDE del PRI, ahora encuestador y operador político.
Así como estas casillas, se abrieron todas las previstas -4,952- en Tamaulipas, aun con los recurrentes retrasos que ya son ordinarios en una elección.
A primera vista la afluencia a las urnas fue alta. Las colas comenzaron incluso desde las seis de la mañana, lo que hace prever que la participación final será en un alto porcentaje.
En sus “cortes” de media mañana y media tarde, los árbitros INE-IETAM señalaban que los incidentes fueron menores, 60 en total, la mayor parte de funcionarios de casilla que no se presentaron a cumplir con su responsabilidad. Los cubrieron ciudadanos comunes que esperaban votar.
Desde un día antes empezó una guerra de desinformación entre partidos y candidatos, sobre todo de la frontera: Que compra de votos, secuestro de credenciales, amenazas de grupos criminales.
Al concurrir a su casilla, el gobernador Villarreal confirmó el “decomiso” de credenciales en Nuevo Laredo, presuntamente por un grupo delincuencial, lo cual aceptó más tarde el representante del INE, Iván Ruiz Castellot.
Habría sido el hecho más grave, un delito electoral, como dijo el funcionario, pero que no le toca conocer.
Al instalarse la sesión permanente de los órganos de vigilancia, seis y media de la mañana, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales a cargo de CrisnaVillado, manifestó que hasta el sábado por la noche recibió 54 denuncias por la presunta compra de votos, entrega de dádivas como despensas, materiales para construcción, o “levantones”.
Los árbitros se disculparon de no ser la autoridad competente para conocer de los delitos, ni las acciones de los siete mil 500 elementos de corporaciones y fuerzas militares que vigilaron el proceso.
Las redes se llenaron de versiones de ofrecimiento de dinero atribuidas a operadores del PAN y de Morena. Acusaciones mutuas difíciles de confirmar.
La desinformación fue nacional, como esa de que venían “ingenieros” cubanos, y hasta rusos a dirigir los operativos a favor de Morena.
De Madero reportaban el homicidio de un candidato en la colonia Delfino Reséndiz, algo que se confirmó como falso.
El fiscal Irving Barrios Mojica expresaba que algunos eventos no tenían nada que ver con lo electoral, pero igual investigaban.
Lo que no es falso es que en Güémez los opositores “levantaron” –o mandaron hacerlo- a un coordinador de la alianza Fuerza y Corazón por Tamaulipas (PAN-PRI), lo golpearon y obligaron a decir que había recibido millones, con fines electorales, de un grupo del crimen organizado. La denuncia ya está en la Fiscalía.
Ni es falso que Teresa Garcén García, candidata del PRD a la presidencia de Victoria, anunció declinar a favor de Luis Torre Aliyán, de Movimiento Ciudadano, lo cual tiene sus asegunes ¿por qué de última hora?
Si lo hizo de facto, al cuarto para las doce, los votos que pudieran resultar a su favor no serán cargados a MC. Más parece un berrinche porque el partido que la postuló le negó el apoyo económico prometido. De cualquier manera, no tenía posibilidad de ganar.
A mediodía, la presidenta de Morena, Yuriria Iturbe, convocó a la prensa para decir que, para disgusto de los agoreros del desastre, en Tamaulipas se instalaron todas las casillas y no se dio la anunciada violencia que pronosticaban los opositores. Dijo que fracasaron y llamó a los opositores a serenarse.
Varias empresas hicieron encuestas de salida, como Enkoll, que cubrió casillas de Victoria. Los datos no podrían darlos hasta después de las seis de la tarde. Sin embargo, también se dieron fakesnews sobre presuntos resultados.
Las casillas comenzarán a cerrar a la misma hora para alimentar el PREP desde las ocho de la noche (los dos PREP, federal y estatal).
A las seis, hora de cerrar esta colaboración, no había una tendencia de las votaciones. Voceros de los partidos solo decían que “vamos bien” sin aportar más información y se esperaba que ya entrada la noche convocaran a la prensa para decir que la votación les favorecía.
Sin embargo, antes del cierre de las casillas, igual las redes se llenaron de información atribuyendo que los primeros conteos de salida daban como ganadora a Claudia Sheinbaum.
El desmentido lo hizo José Guadalupe Ramos Charre, al afirmar que las tendencias, según muestreos, sondeos de opinión y otras formas de evaluación, no pueden difundirse hasta después de las seis.
Lo cierto es que la elección fue una demostración de civilidad de la ciudadanía tamaulipeca. En Tamaulipas se instalaron todas las casillas, varias con horas de retraso, pero se abrieron.
Los incidentes menores son tan simples como que seis propietarios de domicilios privados, de última hora no permitieron que se instalaran las casillas, o que había propaganda cerca de la mesa de votaciones.
Más tardar el siete de junio el árbitro local dará a conocer oficialmente los resultados de la votación.