En época de elecciones es muy difícil, saber dónde está la verdad. Los líderes partidistas, como los candidatos (en condición de precandidatos) dicen una cosa y hacen otra. El convencimiento, o el interés personal, induce a creer lo que dicen unos y a recriminar lo de otros. Lo vemos con las precandidatas a la presidencia: quienes le van a Claudia tachan de frívola a Xóchitl; y, en acción inversa, quienes apoyan a Xóchitl, señalan que Claudia es un clon de AMLO, una especie de muñequita del “ventrílocuo”, pues repite y repite las palabras del Presidente.
En este sentido vale la pena incursionar en el discurso político tomando de referencia dos elementos: los dichos y los hechos. Los políticos en campaña hacen promesas; pero un gobernante, sus dichos tiene que respaldarlos con hechos. Por eso, las inauguraciones preliminares de las obras máximas de la 4T: para en el discurso, darlas por hecho, aunque con ello provoque que se diga que hay un tren que no funciona; una refinería que no procesa gasolina, entre otras cosas.
MONOPOLIO DE LAS CANDIDATURAS
La legislación electoral es clara en los términos de las candidaturas. Por un lado, desde siempre, los partidos políticos tienen el monopolio de las candidaturas. Claro, luego aparecieron los “independientes”, estos en la práctica no funcionaron. En Tamaulipas se ha dado el caso de Presidentes Municipales electos por esta vía, como en Llera, en Jaumave, en Jiménez. En caso de gubernaturas, el caso más sonado fue el Jaime Rodríguez, mejor conocido como El Bronco o el de Pedro Kumamoto, que logró ser diputado en Jalisco.
La historia muestra, por otra parte, que en la etapa priista las candidaturas eran autorizadas, palomeadas se decía, por el Presidente de la Republica o por el Gobernador. El partido estaba supeditado a las instrucciones del jefe político, le decían el primer priista. Ahora, tal y como se ve, sucede exactamente lo mismo: el reglamento de Morena dice que son por encuesta, así lo pregona tanto AMLO como Sheiumbaum, pero no, en la realidad no: AMLO ha decidido, operó y manejó, la elección presidencial; y es quien, dice la última palabra, en las nominaciones: la encuesta es, vaya pues, solo una artimaña para pregonar que hay democracia partidista.
NO SOMOS IGUALES: PEOR
La mejor bandera de la 4T es combatir la corrupción, por eso AMLO afirma que no son iguales. La oposición, simplemente, dice que son peores. Porque al pregonar una campaña y no cumplir con las expectativas, se muestra que la expresión solo es publicitaria. En este caso no creo necesario enumerar las acciones, o hechos corruptos, en que se ha visto envuelto la 4T. Vale, en principio, consignar el caso del hijo del Presidente, que se involucró en el uso de una casa que, se presumió, se le prestó como parte del tráfico de influencias en la concesión de contratos de Pemex.
Para más evidencias, ahí está el libro “El Rey del Cash” escrito por Elena Chávez donde desnuda métodos y procedimientos para juntar y distribuir dinero a las campañas políticas. Y, aunque la desmienten algunos, queda la incógnita puesto que los hechos reseñados son muchos. Y es que, por ejemplo, cómo fue que los espectaculares de Claudia proliferaron en todo México; una y otra vez Ricardo Monreal presento sus quejas de cuantos veía en su recorrido… al final, algunos legisladores asumieron que ellos, para quedar bien, los habían ordenado.
Dos casos más de corrupción: el caso de Segalmex, el cual ha sido admitido por el Presidente, pero exonera a quien fuera su titular (Ignacio Ovalle), alegando que fue engañado por sus subalternos. El último, dado a conocer por Sanjuana Martínez, la que enterró a Notimex, confirma uno que otro procedimiento narrado por El Rey del Cash: se les pido a los miembros de Notimex liquidados que tenían que entregar un porcentaje de las mismas como aportación a la campaña de Claudia Sheimbuaum: ya Mario Delgado rechazo que se use dinero, ni un peso público, en la campaña de Sheimbaum. ¿Qué necesidad tiene Sanjuana de mentir? Y, además, sus textos los publico La Jornada, por hoy el medio vocero de la 4T.
LA VERDAD SIEMPRE SALE
El pueblo es sabio, bien lo dice AMLO. Y ese pueblo sabio, a fin de cuentas, es quien va a hablar el 2 de junio, emitiendo su voto. Lo que nos lleva, precisamente, a que ese pueblo que por años ha sido gobernador por Morena, como es la CDMX, en la elección anterior le dio la espalda, precisamente porque se entera, conoce y decide. Así, tarde o temprano, se a ir conociendo la verdad de la 4T: Elena Chávez nos dio elementos de como proceden, de cómo hay una nueva casta del poder, no precisamente pobre; pero ahora Sanjuana Martínez, ligada a la 4T, hace otro tanto… si se atrevió a hacerlo público, estoy convencido, es porque los hechos son ciertos, no inventados.
Aquí es donde, quiérase o no, tiene que verse el trabajo del INE, del área de fiscalización: los gastos de las precampañas son evidentes, pero, la cuestión es, ¿están dentro de los límites de financiamiento permitidos por la ley?