De “la verdad os hará libres”, a “la empatía social anima la felicidad”, sobre la base de la nueva escuela mexicana, el Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA puso en marcha el nuevo ciclo escolar, enlazado en cadena nacional con el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
En el nuevo cambio de paradigma, definió el Ejecutivo tamaulipeco, se pondera la sociedad colaborativa, participativa, el despertar de conciencias y darnos cuenta que como sociedad integrada, con el trabajo en conjunto, podemos llegar a las nuevas expectativas sociales, referido en los nuevos libros de texto distribuidos en todo el estado, en tiempo y forma.
La sociedad -dijo de su contenido- que necesita un cambio, una nueva visión de integración, participación, donde pensemos que el beneficio de nuestros hermanos, es alegría para nosotros y oportunidades para el bienestar de todos, de nosotros mismos.
De conjuntar voluntades, entre maestros, padres de familia, alumnos y la sociedad en su conjunto, en la búsqueda de la libertad, justicia, equidad y los mejores niveles de vida, para entregar a la futuras generaciones una mejor sociedad de la que recibimos, definió el gran evento celebrado este lunes en una escuela de San Fernando.
“Seguros, que para transformar al Estado y al país se necesita mucha educación, educación y más educación”, rubricó, luego que el líder magisterial estatal ponderó el contenido de los libros y el valor de los maestros en el proceso enseñanza-aprendizaje.
ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO declaró, en nombre del magisterio, fidelidad a las políticas y figura del Gobernador AMÉRICO y del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que tomó en cuenta a los maestros para la elaboración de los libros y puso como Secretarias de Educación a destacadas maestras.
Ahí chocaron las expresiones de un grupúsculo de panistas que el día de la víspera seguían pronunciándose en contra de la política educativa y los libros de texto gratuito.
Menos de cien militantes adoctrinados, pretendían que se dejara sin material de trabajo a más de 50 mil maestros y cerca del millón de estudiantes, hablando solo de Tamaulipas.
Las mismas minorías, leales al pasado delincuencial que asaltó el poder estatal durante el anterior sexenio, son las que andan alentando cualquier cantidad de mentiras, intentando torpemente revertir el repudio social que se ganaron con creces, cuando se les dio la oportunidad de gobernar y se dedicaron a robar y agredir a la sociedad.
Botón de muestra, en el caso de El Mante, el alcalde NOÉ RAMOS, que le puso en bandeja de plata los haberes de la comuna al hermano del exgobernador de triste memoria, ahora anda queriendo suplir su ineficiencia y complicidad, colgándose de las obras del Estado para decir que algo hizo con los recursos que se le confiaron.
Trae la loca idea que puede reelegirse en el cargo, pero no llegará ni a capataz en la cárcel, donde seguramente terminará pagando por las irregularidades cometidas durante su trienio.
Las garantías que le da EL TRUKO, de que rellenarán ánforas como en el pasado y soltarán sus jaurías a amedrentar al pueblo, para que pueda reelegirse, solo es otro juego de engaños entre ellos mismos; desde afuera ya los conocen y no quieren saber más de ellos.
Andan tan despistados los cabecistas saqueadores, que se dice, ahora parte del fresco-botín de la Universidad, a través de sus personeros, lo andan enderezando hacia el ex secretario de gobernación ADÁN AUGUSTO LÓPEZ, en la idea que por ahí pueden ganar impunidad.
Nunca le atinaron a una elección y ahora se creen muy “revolucionados”, porque, repiten a quien quiere escucharles, que si ADÁN no es candidato presidencial -que no los será dada su posición marginal en las encuestas-, cuando regrese a Gobernación les pagará con un “borrón y cuenta nueva” al saqueo documentado.
Otra vez, OMAR DE LA FUENTE y el puñado de rémoras, fletados para insultar y ofender al poder público, por instrucciones del ex FRANCISCO JAVIER “N”, alimentados con el presupuesto universitario, son los encargados de animar aquellas especies.
Ya falta menos, para que paguen todos sus delitos en contra de los tamaulipecos de buen vivir.