Diego López Bernal
Resulta que en Tamaulipas se organizaron alcaldes fronterizos, funcionarios estatales y federales, sobre todo los relacionados con el tema del recurso agua, para analizar el Tratado Internacional por el uso de la cuenca del río Bravo. La idea es revisar si el líquido que toman en Chihuahua para las presas de la entidad es lo justo, porque es con las de Tamaulipas que se paga los adeudos a los estadounidenses.
Si la memoria no nos falla, desde niños nos enseñaron que el río que divide a México de Estados Unidos, en la región norte y que desemboca en el Golfo de México al extremo noreste, es decir, en Matamoros, nace en la Unión Americana, por lo que es de uso compartido entre ambas naciones. Pero… además se alimenta de ríos en territorio de Chihuahua, de ahí que también tienen vela en este entierro.
Pues bien, aún no hay una postura oficial del Gobierno de Tamaulipas al respecto, mucho menos de la Federación, y diversos políticos chihuahuenses ahora sí que se pudieron “muy locos” y hasta casi que andan declarando la guerra a nuestro estado. “¡Ni una gota!”, ha sido la frase más elocuente de la gobernadora de aquella entidad, de nombre MARÍA EUGENIA CAMPOS, quien fiel al estilo pendenciero de los panistas lanza advertencias a la administración de nuestra entidad.
Así lo dijo la mentada MARU CAMPOS: “Que se atrevan; que se atrevan nada más a tomar una gota de agua. Aquí defenderemos el agua y es una postura de la Gobernadora, porque la Gobernadora escucha a los chihuahuenses”. Ande pues, allá ella y sus reacciones ante supuestos, que son alimentados por políticos de baja monta de aquella entidad, como lo dejan en claro los propios usuarios del agua de las presas de referencia. Chequen nada más.
“Han estado mal informando al sector hidroagrícola y a la población en general diciéndoles que se van a llevar el agua a Tamaulipas. El diputado SALVADOR ALCÁNTAR y MARIO MATA (presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento) pretenden posicionarse a nivel político para sus respectivas campañas”. Son palabras de otro chihuahuense, SUZUKI DELGADO, quien es presidente de Asociación Civil de Usuarios del agua en su entidad. Y ahora sí que ya salió el peine y, a propósito, nada se ha dicho en Tamaulipas al respecto, salvo el ajonjolí de todos los moles.
Y es que el imaginario debate en las locuras de los panistas de Chihuahua nació el 14 de mayo pasado, cuando El Mañana de Reynosa informó de la reunión ya mencionada en Tamaulipas, en donde RAÚL QUIROGA ÁLVAREZ, secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social del Estado, “dejó en claro que no andan pidiendo cosas de más, solamente lo justo, y ser un poco firmes en la manera de solicitar las cosas”, esto con relación a si del agua almacenada en las presas chihuahuenses una parte corresponde a la cuenca del río Bravo.
“En eso sí podemos organizarnos bastante para hacer un llamado a quien compete, para tener el agua suficiente que le corresponde al estado”. Eso fue lo que detonó la bomba mediática en la teórica guerra por el agua entre nuestro estado y el norteño ya multicitado. Y de ahí se agarraron para todos los días lanzar declaraciones electoreras los panistas de aquella entidad, sin que haya reacción alguna por estos lares, lo cual nos parece muy acertado.
Hecho está. La “guerra del agua” solo está en la imaginación de los panistas de Chihuahua porque acá en Tamaulipas, vale recordar, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA está más que ocupado para aterrizar el proyecto del acueducto del Pánuco al Bravo, precisamente, y la segunda línea del que nos trae el recurso de la presa Vicente Guerrero. Por cierto, todo indica que el Ejecutivo estatal ya le sacó el visto bueno al Presidente en el primero de los proyectos, a lo que estaba renuente. Eso sí merece aplausos de este espectador, no como las pendencieras declaraciones de doña MARU (que debe de ser amiga de ya saben quién).