“No por mucho madrugar amanece más temprano”, dice la voz popular, algo que se acomoda a la selección de candidatos de Morena a diputaciones y alcaldías.
Los “madrugadores” no son tanto del propio partido, sino los de enfrente que quieren ver, ya, ya, las figuras a las que tendrán que enfrentarse en las urnas. Les preocupa.
El partido de la 4T no pospone ni atrasa sus “destapes” o “palomeo”. Está en los tiempos que marca la convocatoria, no más allá del 20 de marzo. Más bien se adelantó, la publicaron el 8 de noviembre para desfogar presiones.
Hasta 600 personas, ambos sexos, tomaron cursos de capacitación para aspirar a un cargo público estatal o municipal. La lista de quienes reunieron los requisitos se publicó el 21 de enero.
La dirigencia tiene tiempo de concertar candidaturas únicas. Si van más deben someterse a encuestas y otros criterios de selección, “espulgar” cuadros y seleccionar a quienes no tengan ni por asomo ADN de traición. La última experiencia con las diputadas “chapulinas” -65 legislatura-, les trajo demasiado costo político. No quieren repetir la historia.
Morena y aliados necesitan por lo menos 24 votos de la 66 legislatura y 22 ayuntamientos, que les permita adecuar la Carta Estatal y Leyes al proyecto de la Cuarta Transformación. Es el único camino para revertir Leyes “candado” que dejaron los panistas.
Entre el 15 y 20 de marzo el Ietam recibirá solicitudes de registro de candidatos, junto con el alias o apodo que quieren en la boleta.
El registro se decidirá el 14 de abril para iniciar campañas al día siguiente.
Apretadas las fechas para no dar tiempo a puñaladas. Para entonces será imposible que los que piensan en billetes brinquen a otro partido. Los que ya saben que no tienen cabida por Judas, se fueron solitos, como “Toñito” Medina Jasso, presidente de Soto la Marina.
Morena es el favorito entre el electorado. No hay duda que la convocatoria fue elaborada con inteligencia, al límite de las fechas críticas para no dar oportunidad al derecho “de pataleo”, si es que hubiera alguna intención, a menos que hayan sido infieles al matrimonio guinda antes de divorciarse, como Leticia Sánchez Guillermo, legisladora por Matamoros.
El mismo 20 de marzo el Instituto Electoral, a la medianoche, cerrará las solicitudes de registro. Como mayoritario, Morena es el que más aspirantes tiene y por tanto riesgos de deserciones. Ya no tendrán oportunidad de postularse por otras siglas.
Lo aprendieron sobre la marcha de experiencias priistas, en cuyos tiempos de dominio único se les descarriaban las ovejas.
Distinto en lo federal. Los partidos deben registrar a sus candidatos entre el 15 y 22 de febrero. Como es costumbre de la casa, Morena lo hará el último día.
Si hay brincos y rabietas, ambiciones desmedidas como la del alcalde de Madero, Adrián Oseguera, que quiere para sí la diputación federal y dejar como sucesor a su hermano Abel, hasta hoy siguen fieles a las siglas. Saben que sería un suicidio político abandonar el barco que mejor llegará a puerto seguro.
Definieron las senadurías, siguen las diputaciones federales y al último la “tanda” de ayuntamientos y escaños locales en que caben candidaturas de consolación. Las campañas federales empiezan el uno de marzo; las estatales el 15 de abril.
Morena maneja hoy sus mejores perfiles, comenzando con los ediles de las ciudades “grandes”, virtualmente “palomeados” como precandidatos únicos, comenzando con Carmen Lilia Canturosas, de Nuevo Laredo; Carlos Peña Ortiz, Reynosa; Armando Martínez Manríquez, Altamira.
Tienen la estructura para ganar, aprobación ciudadana -como lo dicen las encuestas- y virtualmente el visto bueno de su partido para ser candidatos únicos a la reelección. Dejaron la burocracia de oficinas para ir a territorio con programas de obras y acciones en colonias, caso de Peña Ortiz, lo que ha sido factor decisivo.
Igual aclarar, para aquellos que no saben, que ni diputados federales, ediles y diputados locales tiene obligación de presentar licencia (los caros por elección son irrenunciables) para ir a las campañas. Pueden cumplir con la doble función. Si lo hacen, para dedicarle todo el tiempo al proselitismo, será decisión muy personal.
Los funcionarios administrativos, en el caso Olga Sosa Ruiz, que va por Morena al Senado, debe renunciar tres meses antes de los comicios, el uno de marzo.
Terma aparte, el Congreso del Estado aprobó pensión vitalicia para la viuda el diputado reynosense Juan Ovidio García, fallecido el 18 de enero por problemas cardiacos. La señora María Angélica Balboa Guillén y sus hijos percibirán el ingreso mensual de un legislador.
Como dato curioso: Votó en contra del apoyo económico la representante de El Mante, Lidia Martínez López, ahora del PAN, pero que llegó por Morena.
La más reciente pensión en el Legislativo se dio en 2021 con la mantense Guillermina Medina, del PAN, quien tuvo problemas de salud.
Más atrás, el 15 de enero de 1975 el legislativo concedió apoyo a los hijos de Domingo Kuri Constantino, fallecido cuando ejercía como jefe de la entonces Policía Judicial del Estado (Gobierno de Manuel A. Ravizé).
En noviembre del 2010 los diputados modificaron el decreto de 25 años antes, para conceder apoyo vitalicio a la viuda, Griselda Sánchez Viuda de Kuri, por 25 mil mensuales.