Una vez más se ve en riesgo la unidad de Morena, como es bien sabido dentro de sus elecciones internas previas al proceso electoral de elegir su candidato hubo diferencias muy marcadas entre los grupos que apoyaban a las distintas opciones, guerra sucia, dimes y diretes entre ellos, esto ahora que se levantó la mano de Claudia Sheinbaum debe quedar en el pasado, así como el descontento de muchos de ellos a no resultar favorecido su gallo.
¿Será posible lograrlo?
La situación es delicada ya que de ello depende su triunfo o derrota en este 2024.
Pero sabemos que en política nada pasa desapercibido y quedan marcados los que no brindan su apoyo antes de un triunfo.
Por ello bien aplica ese dicho popular que dice: «a río revuelto ganancia de pescadores» pues esto puede dar una «ganancia» a sus oponentes de campaña que pudiera ser decisiva, ya iniciaron los registros de candidatos independientes como fue el caso del tamaulipeco, Eduardo Verástegui quien acudió en tiempo y forma a su registro, es importante prestar atención a las reales posibilidades de cada candidato ya sea independiente o de partidos que no hagan alianza pues pueden ser débil la posibilidad de ganar sin embargo pueden servir para dividir el voto útil y con ello ser más bien un descalabro fuerte a los candidatos fuertes y más posicionados.
Y si de divisiones hablamos basta con voltear a ver el magisterio y sus representantes que están demostrado que «en política ni se perdona ni se olvida».
¡Hasta la próxima semana, saludos cordiales desde El AVERNO!