Mauricio Zapata
Estamos a unas horas de que inicien las campañas locales, que al final de cuentas, son las que más prenden al elector.
Estamos a un tris de que comience, ahora sí, la guerra electoral, hablando literal y metafóricamente hablando.
Estamos, pues, a muy poco de que esta batalla esté dando inicio en Tamaulipas.
Estamos ante un escenario de estrés.
Estamos ante un escenario en donde se darán hasta con la cubeta.
El panorama pinta complicado.
En el ring electoral hay de todo tipo: desde pesos completos, hasta nobeles y pesos mosca.
Y, desde luego, los más temibles son los primeros. Y no porque sean fuertes y guerreros, no; para nada. Sino porque son los más bravos y con actitudes porriles.
Estamos en una etapa en donde los candidatos –o al menos muchos de ellos- no buscarán que el elector vea quién es el mejor, sino quien es el peor.
Su estrategia se basará en querer mostrar las debilidades del rival y nos las fortalezas propias.
Porque hay aquellos que piensan que los negativos del adversario, son los positivos de ellos.
Hay aquellos que creen que el elector se chupa el dedo y lo querrán engañar mostrando las debilidades del rival.
Así se las gastan.
Creen que, en ello, la ciudadanía va pensar votar por ellos.
Entraremos en una etapa compleja, en donde los golpes por debajo de la mesa serán la constante.
En donde les importa más ridiculizar a su enemigo que ir a buscar el voto en buena lid.
No son de propuestas, sino de guerras sucias. No son limpios… son sucios y eso les gusta. Pero hasta para jugar sucio hay que ser limpio, pero muchos no lo entienden.
Así que vendrá la parte más complicada de la campaña. Se esperan días muy intensos.
Pero así es la política electoral de hoy.
EN CINCO PALABRAS.- Eso es lo que hay.
PUNTO FINAL.- “Les importa más el tiradero que limpiarlo”: Cirilo Stofenmacher
X: @Mauri_Zapata
