Hace un mes en los rumbos de Educación, en el edificio de la Calzada Tamatán, el único trascendido especulativo era que la funcionaria Lucía Aimé Castillo dejaría el cargo para irse a la campaña de Claudia Sheinbaum, de ser esta candidata presidencial.
Así, cuando todo AVAnzaba en calma en Tamaulipas, recién el embajador del país más poderoso del mundo acababa de acordar con el gobernador Américo Villarreal una visita a tierras tamaulipecas. Y cuando las dos únicas preocupaciones de muchos tamaulipecos —además del encarecimiento del limón— son las calurosas, calcinantes temperaturas, y el recibo de la luz, aparece sin previa disconformidad la toma tempranera, a las 5:00 de la madrugada, del edificio de la Secretaría de Educación.
Horas más tarde en improvisada conferencia de prensa, el profesor Arnulfo Rodríguez Treviño, dirigente estatal del magisterio dice que la única forma de levantar el plantón y dialogar es la destitución de la titular de Educación Lucía Aimé Castillo Pastor.
El gobernador Américo Villarreal el mismo martes, flanqueado por la bandera mexicana y el escudo de Tamaulipas emite un mensaje donde expresa todo su respeto a los maestros e indica que ha dado instrucciones al secretario general de gobierno y a la secretaria de educación para que conformen una mesa de diálogo con las autoridades sindicales.
Y el miércoles Tamaulipas amanece sin clases en la casi totalidad de sus escuelas primarias y secundarias. Algunas escuelas de zonas rurales optaron dar clase en virtud de que si regresaban alumnos a sus casas era ponerlos en riesgo.
El de educación era un escenario donde no había conflicto. Y para sentarse a dialogar el dirigente magisterial soberbio pone como condición que el Ejecutivo destituya a la titular de Educación. El maestro Arnulfo actúa más como enemigo político que como dirigente sindical de los maestros. ¿Porqué imponerle esa condición al gobierno de Américo Villarreal en lugar de poner de prioridad mejoras a los profesores?
El gran daño que ocasiona Arnulfo Rodríguez Treviño con la cancelación de clases no atenta con su formación académica. Un día o hasta una semana sin clases no ocasiona como quiera un gran daño a los miles de niños y adolecentes de todo Tamaulipas. El gran daño que hace el profesor Arnulfo es que pone a estos miles de niños, de niñas y adolescentes en un gran riesgo de seguridad. Ello si consideramos que un altísimo número de familias tamaulipecas, no ven a las escuelas solamente como un sitio donde sus hijos reciban formación, educación sino que estas escuelas primarias y secundarias son la realidad Guarderías, sitios seguros donde están por varias horas los menores de edad, dado que papá y mamá trabajan y sus menores hijos corren riesgo si se quedan solos en casa. Igual ocurre con las de familias mono parentales que están compuestas pór un solo progenitor y uno o varios hijos.
Muchos menores de edad no pueden quedar solos en casa. Ellos mismos, solitos, se pueden hacer daño. La realidad mexicana es que así sea ya una escuela secundaria o escuela preparatoria, la verdad realidad es que además de ser meras escuelas son también Guarderías. Desconozco como andemos ahora en el tema de los desayunos escolares pero bien que recuerdo que en como hace cosa de 6 años el director /(lamento no recordar su nombre) de la Secundaria Técnica 12 «Francisco Javier Mina», de Soto la Marina, sentados en el Comedor de la escuela me contó estar contento de la modernización del referido Comedor pues añadió que la mitad del alumnado llegaba a la escuela sin desayunar en razón de las carencias familiares.
El que no haya clases pone a cientos, miles de niños y adolescentes tamaulipecos en riesgo pues sus padres trabajan y no todos tienen abuelitas o tíos que los cuiden. El líder Arnulfo, y los maestros integrantes de su planilla bien que deben saber esto. Un niño solo en casa puede recibir daño o hacerse daño solo. Muchos tendrán apetito, hambre y no saben usar ni la estufa ni el cuchillo de la cocina. Arnulfo y el sindicato de la sección 30 habían, deberían recapacitar.
Si el profe Arnulfo no quería a la maestra Lucía Aimé al frente de la SET yo creo que más hubiera logrado si hace esa petición en privado, en corto al gobernador Américo. Tache al maestro Arnulfo. NOS VEMOS.