Melitón Guevara Castillo
Todos, hombres y mujeres, niños o adultos, de manera cotidiana tomamos decisiones y realizamos acciones. Pueden ser en la familia, en el trabajo, en la escuela o incluso, en la calle o el parque. Y a veces, bien que se dice, lo hacemos sin pensar. Y cada decisión, y cada acción, tiene una reacción o efecto, que puede ser positivo o negativo. A partir de ahí es cuando, también, recordamos que siempre nos dicen: atente a las consecuencias. Y es que, a veces, es solo una decisión o acción equivocada, lo que sigue son consecuencias.
Las decisiones y acciones tienen, digamos, un impacto personal; pero es muy diferente según el contexto en el cual sucedan. Si es en la familia, la afectación no traspasa de ese entorno, pero si es laboral o escolar, el impacto es mayor. Imagen lo grave cuando estas decisiones o acciones las toman en el ámbito gubernamental o político; el daño o afectación es mayor y se comparte con otros, que a veces, no tienen ni velo en el entierro. Son los que a veces califican como daños colaterales.
ÁMBITO GUBERNAMENTAL
Los servidores públicos, sean titular del Ejecutivo o sus colaboradores, tienen tareas y funciones que realizar. Para ello, hay leyes y reglamentos, que les especifican que tienen que hacer; como también, hay leyes que tipifican delitos si no hacen lo correcto. La cuestión es que, más de una vez, una decisión o una acción resulta negativa y las consecuencias son inevitables. Son decisiones y acciones que padece la población. Recordemos que, no hacer nada, también es una decisión.
El presidente Andrés Manuel ha tomado decisiones significativas. Por un lado, cancelo la construcción del aeropuerto internacional de la CDMX con el argumento que era una obra faraónica y que estaba impregnada de mucha corrupción. Ha tomado decisiones que involucran a sus obras insignias: el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles. Decisiones que, una parte de la población no comparte; claro, AMLO, dice que son los conservadores, los que explotan al pueblo y son egoístas.
Decisiones que han causado polémica y que, a muchos han molestado, se puede señalar el cambio de horario; que fue precisamente, el gobierno de AMLO, el que lo elimino ante los reclamos y las posturas de que no beneficiaba a las familias. Otra decisión, para unos buena y otras no, fue el cambio de las fechas históricas: que se celebran los lunes, pese a que el día correcto sea el jueves o viernes… Y como esas, hay muchas más.
DECISIONES POLÍTICAS
AMLO decidió desmantelar el sistema político, así como lo pretendió en su momento Carlos Salinas de Gortari; al hacerlo, hace que cambien las reglas del juego: en principio, su carisma y liderazgo, facilita doblegar al Poder Legislativo. Doblegar al Judicial ha sido más complicado, pero como dirían en el rancho, ahí la lleva y si funciona el Plan C en la elección del 2024 pian pianito, lograra su propósito. ¿Qué va a suceder? Que volveremos a los tiempos del PRI, que dominaba todo un solo partido y la oposición casi no existía: no se ve, ni se siente, dijo un Presidente priista.
Una decisión política, incluso partidista, fue la que tomo AMLO en su momento de purificar a miembros de otros partidos que se sumaron a su movimiento; de ahí que en su gabinete haya personas, como Manuel Bartlet, cuyo pasado de corrupción ha sido imposible borrar. Y eso, en cierto momento, ha creado al interior de Morena desequilibrios… como el caso de Clara Brugada y Omar García Harfuch, que prefirieron hacer a un lado a quien garantizaba un triunfo en aras de fortalecer al grupo fundador. Aunque sean triunfadores, ya no quieren a los externos.
DECISIONES DE MORENA
Vale apuntar que en el inicio el partido del Presidente fue pragmático: como no tenía cuadros que arrasaran en las urnas optaron por agarrar, negociar o purificar, a políticos provenientes de otros partidos. Los ejemplos, en el caso de Tamaulipas, es Javier Villarreal, u Olga Sosa, incluso el mismo Américo Villarreal Anaya. Sin embargo, con lo que está sucediendo con la definición de candidaturas al 2024, la que ya está en puerta, todo hace indicar que se está dando una evolución, al menos en Tamaulipas.
La teoría es que, así como otros gobernantes, como sería el caso de Manuel Cavazos Lerma que proclamaron una nueva clase política, hagan de cuenta que en Morena están dando ese paso: poco a poco hacer a un lado a quienes, provenientes de otros partidos, han o están ocupando posiciones de poder gracias al partido. Así es como se puede ventilar lo que sucedió en Matamoros, lo que está sucediendo en el sur o, quizá, lo que suceda en Victoria.
LA HISTORIA LOS JUZGARÁ
Es temprano aun para determinar si las acciones de AMLO fueron las correctas o no; es temprano para ver si, las decisiones de Morena en el contexto tamaulipeco son o no las correctas, hay que esperar hasta el 2 de junio. Lo cierto, inevitable, es que al paso del tiempo se van acomodando las calabazas y será cuando, entonces, la historia de su veredicto. Por cierto, en ese veredicto, estará las condiciones en que AMLO será parte de las páginas de la misma: como el político que venció al sistema y de si fue capaz de cambiarlo a su modo.