noviembre 21, 2024
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Este año es el bueno para el campo

enero 5, 2024 | 233 vistas

Ángel Lara Martínez

 

Luego de los buenos deseos por el inicio de dos mil veinticuatro, el cual, en el campo anhelamos cambien las condiciones climáticas a la brevedad, estamos de regreso a la realidad.

El clamor general de los productores de la región es que las autoridades actúen a la de ya en la implementación de acciones contundentes para activar el campo y todos los sectores primarios que lo componen.

Mucho hemos hablado de las grandes fortalezas que distinguen a Tamaulipas del resto de los estados de nuestro país. Las actividades primarias como la agricultura, con más de un millón de hectáreas cultivables, con esa fuerza que le imprimen los agricultores, principalmente productores de sorgo y maíz.

La ganadería con gran calidad genética con más de 600 mil cabezas de ganado y con la oportunidad que brinda el ser vecinos de los Estados Unidos de exportar becerros en pie durante el año.

La citricultura en la zona centro, donde hombres y mujeres todos los días trabajan para proveer en las mesas de la población, cítricos como la naranja, toronja y con calidad de exportación a otros mercados el limón italiano.

La apicultura, actividad importante para el medio ambiente, con la protección de las abejas y el aprovechamiento de las floraciones de los cítricos y por supuesto de los diversos matorrales y montes con los que contamos que, junto a la habilidad de los apicultores, generan una miel única y nutritiva.

La zona cañera, la más dulce del planeta, conocida como la región de El Mante y los municipios que la componen, destacan en todos los ámbitos de producción, donde es bien sabido que particularmente el azúcar es de gran calidad, así también los subproductos como la melaza, el piloncillo, entre otros.

La producción silvícola, mediante el aprovechamiento de los recursos maderables como los aserraderos, la madera, los postes, el carbón y otros productos como la palma camedor, el laurel y más hierbas, genera una economía singular para quienes la desarrollan.

Podríamos seguir enumerando detalles de las labores que desarrollamos campesinos y productores a lo largo y ancho del territorio, seguir presumiéndolas como se hacen en videos, fotografías y discursos de la clase política. Lo cierto es que se requiere, insisto, a la de ya, que le digan a Tamaulipas, primero que nada, cuántos de los más de 74 mil millones de pesos del presupuesto asignado para el campo por los diputados federales vendrán en apoyo de los tamaulipecos.

¿Cuántos pesos, de esos mismos, se mezclarán con recursos estatales para llevar a cabo programas de apoyo al campo?

¿Cuál es la cantidad de recursos que los municipios van a invertir en apoyar al campo?

Y en ese mismo tono de las preguntas, que nos digan montos reales, no queremos escuchar cifras que incluyan gasto operativo, nómina, compensaciones, viáticos de funcionarios, ni eventos de relumbrón.

Este año, efectivamente es un año electoral, importante para el futuro político de nuestro país, así que no vayan a salirnos con que la veda electoral nos les permite trabajar, debemos entender que el campo el calendario electoral nos servirá solo para tomar la decisión de emitir nuestro voto, porque el tiempo en el campo no se detiene, los ciclos agrícolas se tienen cumplir, y aquí, aquí sí hay que trabajar.

Hasta la próxima.

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