Felipe Martínez Chávez
Le dimos una revisada a los presupuestos de egresos municipales 2025 y lo que ganarán los titulares edilicios.
Hay tanta disparidad que se nos hace debería reglamentarse en la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos. Unos parecen ganar mucho y otros poco, en relación a los presupuestos de cada municipio.
Además, hace años desapareció la llave impuesta por el Congreso, en que prohibía a los municipios gastar más del 18 por ciento en sueldos y salarios.
Cada alcalde y su cabildo -manejado- deciden cuánto van a ganar, cuánto sus colaboradores y el número de personal en la nómina.
El Ayuntamiento que más presupuesto tendrá es Nuevo Laredo, con cuatro mil, 555 millones, el que menos Palmillas con 41.
La presidenta del fronterizo ingresará 160 mil mensuales entre sueldo, compre y extraordinarios; la del altiplano 80 mil cada 30 días.
De los 43 municipios, es Dolores Mansilla, de Mainero, la que percibirá menos, 18 mil, y sus regidores ocho mil varos (demasiada honestidad o andan fuera de tiempo).
La Ley solo dice que los servidores “recibirán una remuneración adecuada a su función”, dado que los ayuntamientos son libres de decidir lo que hacen con el dinero que ingresan.
De los sueldos personales el más alto es Reynosa, donde su presidente se echará a la bolsa 191 mil, mientras su cabildo 167 mil (lo mismo que el Gobernador del Estado).
Usted amable lector es quien debe calificar si considera justos los pagos, y cree deben bajarse o subirse. Nadie lo hace fuera de la Ley, a menos que ingresen más que el Gobernador.
En algunos hay voracidad, como es el caso de Bustamante, un depauperado municipio de la sierra, en que la alcaldesa (por tercera ocasión) se dejará pagar 90 mil del águila.
Si el municipio tiene siete mil habitantes (censo 2020), la mujerona cobrará 13 pesos por cada ciudadano.
Más desproporcionado el ingreso que se marcó el edil de Villa de Casas, 95 mil cada dos quincenas, cuando es una demarcación con cuatro mil almas y un raquítico presupuesto.
Si ya existían percepciones altas de administraciones anteriores, debieron reducirlas por aquello de la austeridad republicana, y más sin son emanados de Morena.
Poner freno es una facultad del Congreso del Estado. Puede actualizar legislación para que midan sus ansias de novilleros…
Y novilleras.
El Mante es uno de los más castigados en su presupuesto, 392 millones anuales, pero aun así la edil se lleva 115 mil mensuales. El 39.5 por ciento del presupuesto se va a servicios personales y el 17 a inversión pública.
Es una institución fallida que necesita replantearse, ¿no cree usted?
Hay otro caso que llama la atención, el de Altamira, cuyo presidente Armando Martínez se fijó un sueldo de 162 mil lanillas mensuales. Ahí laboran dos mil, 645 personas, por lo que la mayor parte del recurso se va en pagarles.
En Aldama hay asesores de 50 mil pesillos, sueldo del jefe edilicio de 90 mil y 55 mil los rugidores.
Los habitantes de Burgos padecen hambre y necesidades, pero el edil ya gana 66 mil mensuales más otras prestaciones.
Madero pagará a cinco médicos el salario de ocho mil varos mensuales, a pesar de que es uno de los municipios que destina el 31 por ciento de su presupuesto a sueldos.
Para obra pública queda muy poco, virtualmente nada.
Llama la atención San Fernando, presupuesto anual de 252 mil, donde la asignación para la presidenta es de 149 mil, y 90 mil los regidores.
Hay municipios donde la voracidad de los sindicatos se lleva la parte del león, caso de Victoria, que destina a nómina el 40.2 por ciento del total anual, con un promedio de 52 mil mensuales para cada sindicalizado.
Matamoros asignó el 37 por ciento a pago de sueldos y el 12 a inversión pública, lo cual es muy desproporcionado. Manejará dos mil, 008 millones anuales.
De los 43 municipios es el único que no publica salarios del cabildo.
Dentro de los males, Tula, que ahora preside “El Perfumado” René Lara Cisneros, es el Ayuntamiento modelo: El 17 se va a pago de personal y el 44 a inversión pública ¿será que son gastos etiquetados?
Hay otros datos que merecen mención. El edil de Miguel Alemán tiene un sueldo de 30 mil, tres veces menos que la presidenta de Bustamante ¿don de servicio?
Y vale la pena mencionar Tampico, donde gobierna Mónica, que logró reducir del 39 al 34 por ciento el monto destinado a personal. Nader dejó muy alta la nómina.
No quedaba para obras.
Mucha lana también lo que destina Abasolo a sus servidores, el 35.5 por ciento de los 78 melones anuales.
Hay más datos, pero el espacio se termina. La publicación en el POE se hizo el 30 de diciembre.
Valdría la pena homologar salarios a los alcaldes tomando en cuenta presupuesto y número de habitantes ¿no cree usted?, pero que nadie gane más que la Presidenta y el Gobernador. La palabra la tienen los señores diputados.
Comenzó 2025.
El gobierno reanudará actividades la próxima semana. El Congreso del Estado, Comisión Permanente, se reúne el martes siete.