José Inés Figueroa Vitela
La fiebre de “la candidatitis” solamente existe en los sujetos de interés.
El reloj político aparece adelantado, pero solo en los nostálgicos de privilegios del antepasado y no son precisamente los actores de temporada, pero que, además, conforman un grupo infinitesimalmente pequeño, de cara al universo ciudadano.
A ese sector de la sociedad, entre quienes se encuentran algunos de los pretendidos operadores políticos, a todos los niveles e incluso, dentro de la opinión pública, les conviene que haya aspirantes declarados.
De sus campañas vivieron por mucho tiempo y quieren seguir haciéndolo por más.
Son ellos, los que andan animando a los actores políticos a sentirse candidatos en jornada proselitista y habrá quienes se dejen endulzar el oído… hasta un cierto límite.
La escena ya empezó a hacer crisis, porque no hay cartera que aguante el sostenimiento de una jornada tan larga y por supuesto, los animadores de tal condición, lo que buscan es los réditos por sus ofrecidos servicios.
En ese afán, ahora se dedican a prender infiernillos, ofreciéndose de apagafuegos.
Eso es una cosa; otra el activismo a que han sido llamados los actores públicos de Morena, de manera pública, formal y generalizada.
Es una instrucción central que se aterrizó hace unos días para, dentro de sus postulados, mantenerse cerca de los ciudadanos, escuchando y enarbolando sus causas, de manera permanente.
Ese es uno de los mandatos del decálogo que define el ser, morenista, sobre el que se hizo particular énfasis en la reciente vista de la cúpula nacional partidista, ante el trabajo de zapa desplegado por la oposición.
Andan animando manifestaciones, desacreditando la tarea institucional de los gobiernos morenistas y difundiendo noticias falsas, con la aviesa intención de enrarecer el ambiente.
Lo que ellos perdieron durante su paso siniestro y corrupto por el poder público, ganándose el malhumor social, pretenden recuperarlo endosándole todos los males de que fueron protagonistas, a la causa morenista.
Por eso, la instrucción a todos los cuadros del partido a nivel nacional, ha sido salir a dar la cara y mostrarse al pueblo tal cual son, con la vocación de servicio, solidaridad y empatía por delante.
Y por eso también, quienes andan entusiasmados con la idea de poder sacar réditos de unas campañas adelantadas, se van a quedar con las ganas y van a tener que aprender que los tiempos son otros, las formas han cambiado, en todo y para todos.
En el Congreso local hoy hay dos sesiones.
Una, solemne, a la que asiste el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, para entregar la Medalla al Mérito Luis García de Arellano, en esta ocasión y por primera vez en su historia, post mortem.
Es para el doctor tampiqueño JOSÉ SIERRA FLORES, cuyas aportaciones a las ciencias de la salud, se complementa con una prolija producción de composiciones musicales, varias de ellas éxitos inmortales. (La presea la reciben sus hijos, en su nombre)
La otra sesión legislativa es ordinaria, de trabajo, e incluye en su parte medular las minutas de reformas a la Constitución enviadas por el Congreso de la Unión.
Son en materia de Simplificación Orgánica -desaparición de órganos autónomos de la federación, onerosos e inútiles- y en materia de Prisión Preventiva, figura que se incluye para delitos como extorsión, producción de fentanilo y factureras.
El gobernador AMÉRICO, luego de una reunión con la Consejera Jurídica de la Presidencia de la República, ERNESTINA GODOY, celebró que Tamaulipas es el estado que más ha avanzado en el proceso de la Reforma Judicial.
Lo hizo, compartiendo el orgullo de saber que seremos primeros al elegir, mediante el voto libre y secreto, a magistrados y jueces locales el año próximo.
“Este logro histórico es el resultado del trabajo coordinado entre los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, demostrando que, juntos, podemos construir un sistema de justicia más democrático y cercano a la ciudadanía”, compartió en sus redes sociales.
De leyes y justicia, ayer se hizo pública la vinculación a proceso del exabogado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, CÉSAR ABRAHAM “R”.
Es procesado por los delitos de usurpación de funciones, ejercicio ilícito del Servicio público, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos, entre otros, de acuerdo a los trascendidos que ayer circularon.
Ejercer el cargo sin reunir los requisitos, falseando declaraciones, fueron las presuntas faltas de las que se derivaron los demás ilícitos.
Más allá de las particularidades, queda claro que quien la hace la paga en los tiempos de la transformación y el humanismo.