Claudia Vázquez
La llamada oposición en México anda extraviada, pareciera que no saben si van o vienen, andan, como dirían en el pueblo, como perro sin dueño, vaya, no saben que, hacer y parece que tampoco que decir; su desconcierto es tal, que no han podido dar un acierto en las múltiples estrategias para debilitar al partido en el poder, y claro, al mismo gobierno en turno.
Su distracción es tan dispersa, que hasta en la elección del proceso judicial se han perdido.
Porque con la famosa reforma judicial, en donde no lograron que se diera marcha atrás, sino por el contrario, los actos corruptos y públicos de algunos jueces y magistrados dieron la razón a la Federación de la necesidad urgente de la reforma y aunque la elección por voto directo no es aceptada del todo, se va a llevar a cabo.
Y es ahí; donde se han detectado irregularidades, por lo pronto el INE rechazó 30 mil solicitudes para participar como observadores, por ser personal que militan en algún partido político, entiéndase Morena, o de funcionarios ligados a programas sociales, que al parecer falsearon documentos para participar, así que, a la oposición le entró la sospecha de que habrá “mano negra” en la elección.
Deberás que parecen nuevos, por lo menos los priistas que se supone son viejos en el oficio, porque los panistas siguen siendo novatos en el arte, y de Movimiento Ciudadano, solo se puede decir que andan tratando de organizarse para sacar a su “gallo”, Colosio.
Porque si bien es cierto que no se puede decir, y menos probar que será una elección de “estado”, si se puede presumir que tienen todos los hilos en sus manos para manejar la elección.
Y siendo mal pensados, los “observadores”, tendrán acceso a los cómputos distritales durante los diez días destinados para este fin, también es cierto que ellos solo participarán en la separación de boletas, No más.
Y partiendo que los “candidatos” tampoco tendrán representantes en el cómputo final, pues los números finales serán, sino inobjetables, sí, contundentes. La palabra de la autoridad electoral, será ley.
Así que, como dirían los mismos políticos, no se hagan bolas, el uno de junio tendremos a la nueva fuerza judicial democratizada, y todo porque los poderosos del poder judicial se dejaron seducir por el canto de las sirenas.