En donde no cesan “las patadas” bajo la mesa, es en el gobierno de la cuarta transformación de Tamaulipas, porque resulta que por lo menos tres secretarios, de los más importantes claro, están tratando de mantener el control político del aparato estatal.
De acuerdo a lo trascendido, la pugna no es por pesos y centavos, y tampoco por la cercanía con quien manda en Tamaulipas, sino por tener mano en todos los temas, incluida la designación de candidatos para la elección del 2024.
El uso de los instrumentos de poder que les da sus dependencias están en pleno uso para demostrar quién tiene más fuerza, o como dicen en el pueblo: quién las puede más.
Queja claro que los funcionarios andan en plan rebelde o de muy listos, pues hicieron oídos sordos al mensaje del mandatario estatal en la reunión que sostuvieron el pasado fin de semana.
El Gobernador fue contundente en su mensaje, pues les dijo a los miembros de su gabinete que no se calienten para esta elección que viene; en lo que tienen que pensar es en el trabajo de gobierno, no en la grilla electoral.
Y efectivamente, la rebatinga solo está desgastando a estos personajes y los distrae de sus responsabilidades, de ahí que no se resuelvan los problemas políticos, presupuestales o que la salud de los tamaulipecos haya pasado a segundo término.
Según los enterados, cada uno de estos funcionarios, ha enquistado a su personal de confianza en puestos claves de la administración, con el fin de tener el control sobre la vida y obra del desarrollo institucional.
Sin embargo, todo hace indicar que sus estrategias no son del todo efectivas, y menos discretas, salvo que sean sus mismos “aliados” quienes estén ventilando sus proyectos.
La verdad que la lucha por el control del poder de un gobierno, no es nuevo y por ende novedad, lo que llama la atención es que estén cerrados a la verdad y no vean lo que realmente sucede en su entorno.
Pero queda claro que pese a la edad, son nuevos en el oficio y quizás por ello no han dimensionado que el poder se ejerce a plenitud y los manotazos llegan en el momento menos esperado.
LA ÚLTIMA:
En donde se presagian ventarrones de tormenta, es en la Secretaría de Educación de Tamaulipas, pues se especula (de nueva cuenta) que su titular Lucia Aimé Castillo Pastor, tiene los días contados al frente de la importante dependencia.
Aseguran los enterados, que los hilos del poder se “movieron” hace algunos días para decidir el futuro de la dependencia, y la encomienda ya fue dada.
Claro, que el responsable del encargo, no es nuevo en el manejo de la política, es un “viejo lobo de mar”, sin embargo, contrario a lo que se pudiera creer, lo está pensando, y no porque quiera mucho a la secretaria de educación.
Según cuentan los que saben del asunto, “el político” que tiene en sus manos, por lo menos en este momento, el futuro de Lucia Aimé, no está convencido del todo porque la funcionaria le sabe y bien que le sabe al tema de su encomienda.
Se dice que la avanzada para el relevo ya está dentro de la dependencia solo esperando la orden del también maestro para empezar a movilizarse y tambalear a la secretaria.
En cuanto al futuro titular de educación, dicen que éste está muy tranquilo a la espera del banderazo, no para movilizarse, sino para tomar posesión, una vez que se mueva la estructura de los maestros.
En los días por venir muy seguramente se dejaran ver las estrategias para “meterle ruido” a la dependencia y por ende impacte a su titular.
Sin embargo, para los seguidores de la maestra Lucía Animé, sus detractores no la tendrán tan fácil, pues la funcionaria también tiene lo suyo, y aunque la orden la dio quien puede, tampoco es autónomo, así que le apuestan a la decisión de quien finalmente manda en Tamaulipas.
La historia de la secretaría de educación se está escribiendo y en ella esta pugna de poder…
Dicen que en política el poder no se comparte, habrá que ver cómo termina…
Ahora sí que veremos… y diremos.