Quien no oye consejo no llega a viejo, reza un refrán popular, pero en política se podría decir, que, quien no escucha a su jefe, no sale en la foto, como diría el extinto priista don Fidel Velázquez.
Y esto viene a colación porque hace unos días el gobernador Américo Villarreal Anaya dejó en claro a sus colaboradores que todos continuarán en sus puestos, y por ende no participarán como candidatos en la contienda del 2024. Fue algo así como “no se calienten”
Sin embargo, parece que algunos de ellos no lo escucharon y se “mueven” desde el poder que les da su posición, situación que no tiene muy contento a militantes que fuera de la función pública aspiran a un puesto de elección popular en la próxima contienda.
De hecho, hay voces que demandan que los secretarios y subsecretarios que trabajan con el apoyo de sus equipos para posesionarse para luchar por una alcaldía, diputación local, federal o senaduría, deberían de ser honestos y renunciar a sus puestos para que el piso sea parejo, pero también por respeto a su jefe.
Pero lo mismo pide a los diputados de todos los colores que aspiran a un puesto distinto al que ahora ostentan, empezando por la presidenta de la Junta de Gobierno.
Y la verdad, hay razón, porque por un lado, está el llamado que hiciera el ejecutivo para que no se distraigan de sus obligaciones por el tema electoral, y por el otro, estarían, por no decir que están, abusando de su posición, y el piso deja de ser parejo para el resto de los aspirantes.
Las Secretarías del Trabajo, Salud, Finanzas, la Secretaria General vaya, todas, tendrán que atender el llamado de su jefe para que los resultados de gobierno sean los esperados por el ejecutivo, pero también por los tamaulipecos.
Pero partiendo de que en política todo puede suceder, no se puede descartar que finalmente algunos secretarios y subsecretarios terminen por participar en la contienda, así que solo queda esperar para ver quienes salen de la administración, ya sea porque serán ungidos como candidatos, o bien porque no respetaron la orden.
De hecho, fuentes extraoficiales “destaparon” a los aspirantes del Partido Verde Ecologista de México que podrían contender por la alcaldía de Victoria o por diputaciones locales.
Se trata de Manuel Muñoz Cano, Karl Heinz Becker, y Marco Batarse.
Porque de todos es conocido que el verde ecologista va en alianza con Morena, de ahí que también “cobije” a funcionarios estatales, como Mario Arizpe y Gerardo Illoldi.
La pregunta, es, van con la bendición de quien manda en Tamaulipas, o se la están jugando.
LA ÚLTIMA
Una verdadera polémica han desatado los nuevos libros de texto expedidos por la Secretaría de Educación Pública y distribuidos a todos los Estados, aunque habrá que decir que en algunas entidades gobernadas por partidos opositores al gobierno en turno, ya manifestaron su oposición a entregarlos.
Pero gobiernos como el del Estado Chihuahua, fueron más allá, al interponer ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una controversia constitucional.
Bajo el argumento de que los libros incluyen “alto contenido ideologizante” quitándole el derecho a los padres a decidir de qué forma educa a sus hijos y el cual mina la libertad de las familias, los derechos humanos y de las instituciones.
El caso es que hay una marcada resistencia de una parte de padres de familia a que se utilicen esos libros por considerarlos, en algunos casos inapropiados por su contenido ideológico y sexual.
Mientras que en otros, queda claro que son visualizados desde el punto de vista político.
Claro, que las voces a favor del contenido y distribución de estos ejemplares, están convencidos que son los textos apropiados por los tiempos que se viven y que en ellos se plasma la realidad y las luchas ganadas en las demandas públicas por diversos sectores de la sociedad.
Que los textos abordan temas que dejaron de ser tabú, y que son el reflejo de la sociedad moderna, y en aquellos casos de errores gramaticales o mal plasmados, refieren que pueden ser enmendados, pero los temas incómodos continuaran.
En pocas palabras, el mensaje es que no se asusten, los espacios ganados por los diversos grupos sociales y las modificaciones a las leyes derivadas de lo mismo, fueron reproducidas en los textos.
Ahora sí que no resta más que conocer el contenido real de los dichosos libros y exponer con conocimiento de causa y apoyados por especialistas, como es el caso de los maestros, los casos que pudieran ser susceptibles de modificaciones.