Rafael Diez Piñeyro
Ante la escasez de figuras tamaulipecas en el firmamento político nacional, la figura del ING. EUGENIO HERNANDEZ FLORES, surge para satisfacción y orgullo de la entidad cueruda.
El Partido Verde Ecologista de México nombró al exgobernador HERNANDEZ FLORES como su Secretario de Operación Política.
Es decir, quién aspire a representar al Partido Verde Ecologista tendrá que contar con el visto bueno de GEÑO.
Y así, portar y defender los colores de quién hoy son la tercera fuerza política del País.
En Tamaulipas veremos desfilar a todos los candidatos que aspiren a gobernador, diputados federales y locales, alcaldes y miembros de los cabildos para una nominación por parte del VERDE ECOLOGISTA.
Además, GEÑO tendrá la oportunidad de gestionar ante las autoridades federales servicios y obras comprometidas y que aún están pendientes de ejecutar.
Será el ING. EUGENIO HERNANDEZ FLORES, una especie de embajador, con una gran fuerza política para obtener de la federación los pendientes que la sociedad reclama.
Ojalá sea bien aprovechada su capacidad de gestión y así pronto obtener la realización de obras que las entidades estatales reclaman y merecen.
Te imaginas, lectora- lector, una mancuerna entre el DR. AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y el ING. EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, poniendo a funcionar a las oficinas de Tamaulipas en la CDMX, y así, beneficiar a los tamaulipecos que en su gran mayoría no saben de la existencia de esas oficinas que tanto cuestan a los paga impuestos cuerudos.
El anterior comentario, me hizo recordar con cariño y respeto a mis amigos y compañeros que con tanto empeño, eficiencia y honestidad se desempeñaron en esas responsabilidades.
Merecen el respeto y reconocimiento de los tamaulipecos la LIC. PATRICIA FLORES TANABE y el C.P. LUIS J. TERÁN RODRIGUEZ.
¡Vaya para ellos y todo su equipo de trabajo, dos secretarias y un chofer nuestro reconocimiento por sus invaluables años de trabajo!
Todo lo anterior merece que la sociedad civil tamaulipeca conozca el esfuerzo realizado por tamaulipecos comprometidos en cumplir con sus obligaciones.
Ahora, vemos oficinas saturadas de personas sin capacidad y sin ninguna emoción de servir a Tamaulipas.
No soportarían la más mínima brisa de una auditoría estatal.
