José Inés Figueroa Vitela
Sonará jactancioso, pero muchas de las políticas públicas aplicadas durante el actual sexenio federal que termina, desde hace mucho estaban en mis convicciones.
Bien sé también, de su existencia en el ánimo, de muchos de quienes se han declarado recalcitrantes críticos del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, incluidos opositores, feligreses, jerarquía eclesiástica y quienes pertenecen o aspiran a los privilegios de la sociedad de castas.
Especialmente, lo que tiene que ver con la primicia esa que dice «por el bien de todos, primeros los pobres», de lo que podrán encontrar testimonio, por estos espacios, en los variados tiempos.
Una máxima íntimamente ligada al cristianismo, cuya estructura clerical, ya no sabe ni por qué, sigue enlazada a la derecha panista, aunque sus cúpulas, candidatos y gobiernos, han dado sobradas muestras de andar a contrasentido de mandamientos y doctrina.
Este gobierno de izquierda, ha endosado más afanes a los sectores marginales de nuestro pueblo, que ninguno otro en la época contemporánea.
Por eso hoy que, en su última semana de gestión andará por estas tierras el Presidente AMLO, acompañado de la Presidenta CLAUDIA SHEINMBAUM PARDO, a quien en una semana más entregará la banda presidencial, el primer sentimiento que despierta es el del agradecimiento.
Una gratitud, que no es solo de quienes directamente recibieron una beca, un apoyo económico, alimentario, funcional, laboral, de infraestructura pública, desarrollo o integración social.
Estamos bien, cuando todos estamos integrados a la senda del progreso, cuando las oportunidades están al alcance de todos y hoy, los históricamente olvidados transitan sobre renovados proyectos de vida.
No hace mucho, en la decadencia del viejo sistema prianiasta, hubo generaciones enteras que nacieron sin expectativas, no tenían acceso a la educación y tampoco encontraban oportunidades de un trabajo digno.
De esos grupos que no tenían nada que perder, porque tampoco vieron cosa que ganar, se nutrieron los grupos proscritos que asaltaron la tranquilidad de todos, secuestraron la paz social y las madres sin cosa que ofrecer a sus familias, cerraron los ojos al origen del dinero ensangrentado, como simple espíritu de supervivencia y el dolor de saber que, en su obtención, también les iba la vida a los suyos.
Hoy no tiene qué ser así, porque la subvención del estado, garantiza el acceso a la educación a todos y la subsistencia alimentaria mínima, como plataforma de lanzamiento a la movilidad social, al acceso a mejores condiciones de vida.
De esa generalidad, a la particularidad doméstica, en el aquí y ahora, la presencia del y la Presidenta, son consecuencia del reconocimiento al Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y su pueblo, que no es fortuito, ni huérfano de bondades.
Desde los tiempos de campaña, en el inicio y a lo largo de los dos años de gestión del doctor, el Presidente AMLO reiteradamente ha apreciado públicamente el valor de su liderazgo, la transparencia de su personalidad y la verticalidad de su ejercicio.
Valores, que se han traducido en obras para el desarrollo, así puertos, vías de comunicación y aduanas; apoyos sociales, fortalecimiento de las economías y atención a la salud y la educación.
El evento que vienen a presidir AMLO y CLAUDIA en Matamoros, de suyo, envuelve un especial simbolismo de orden local, nacional e internacional.
Honrar la memoria del periodista y revolucionario tamaulipeco CATARINO GARZA, quien en su tiempo combatió por igual el intervencionismo norteamericano y la dictadura porfirista, a finales del siglo antepasado, habla de justicia, de independencia, de soberanía, de democracia, del valor y heroísmo popular.
Ese espíritu esforzado, arrojado y valiente del tamaulipeco personificado por el prócer, cuyos restos hoy regresan a la tierra que lo vio nacer, igual ondeó al lado de AMLO y AMÉRICO y se consolidó con CLAUDIA, enfrentando las amenazas y desafíos para remontar ataduras y dar paso a la renovación política y social del estado.
Es lo que dibuja la renovada relación con el centro, que empieza a escribir otra nueva historia la semana entrante, con la primera Presidenta de la República del país.
¡Gracias, Presidente!… ¡Gracias, Presidenta!
De la transformación legislativa, mañana también va a dar cuenta el diputado Presidente de la Permanente y a partir de la semana entrante, líder de la nueva legislatura, HUMBERTO PRIETO HERRERA, al tenor de la rendición de su tercer informe de gestión legislativa.
El fin de semana, en su natal Reynosa, anunció la comparecencia que a través de las redes sociales hará, abundando sobre la forma como desde la actual legislatura debieron sortear el embate del pasado gobierno corrupto y represor, hasta llegar al nuevo gobierno, humanista, transparente y constructor de un nuevo orden.
De sus iniciativas, de las políticas públicas aplicadas, del compromiso con el interés superior del pueblo, del alineamiento con el liderazgo político del doctor AMÉRICO y su gobierno, íntimamente asociado a la gestión presidencial de la doctora, son las expectativas.
Esté pendiente.