Aunque quiso medio componer las cosas, lo expresado por el diputado local MARTE ALEJANDRO RUIZ NAVA no dejó a muchos contentos, sobre todo a las mujeres.
El legislador acudió –quien sabe a qué– a las oficinas de la Junta Local Ejecutiva del INE, donde su presidente SERGIO IVÁN RUIZ CASTELLOT lo atendió sin haber necesidad, puesto que lo pudo haber hecho el secretario FAUSTINO BECERRA.
Sin embargo, es característica del presidente atender cualquier situación que involucre al Instituto Nacional Electoral y más, tratándose de un legislador como MARTE.
Al diputado del Partido del Trabajo o de Morena –ya ni se sabe– declaró hace unos días algo en contra de las mujeres.
Palabras más palabras menos, les dijo que ellas, las mujeres, ejercen una especie de micro violencia hacia sus esposos al negarles una relación sexual o ponerles lonche.
El tema es por demás sensible y, por lo tanto, debió haberse abordado de una manera más responsable, pero al legislador le gusta ser ajonjolí de todos los moles y ahí está el revés que le propinó el INE.
Diría el comediante Eugenio Derbez, “ya nos exhibiste”.
Lo cierto es que, de acuerdo a lo expresado por el INE, en el que condena las declaraciones hechas por MARTE ALEJANDRO y lo conmina a erradicar ese tipo de expresiones en el debate público.
Y es que, habiendo tantos temas y necesidades legislativas, ¿en qué está pensando el legislador?
Es obvio que el INE, tratándose del Consejo General, no está en condiciones de imponer una sanción y menos tratándose de un diputado local y, por lo tanto, lo único que se hizo fue un exhorto, al no violentar ninguna ley.
Y efectivamente, en ese carácter, MARTE está en condiciones de manifestar libremente sus ideas.
Incluso de hacer propuestas y llevarlas al seno del Congreso local, sobre todo en estos temas tan sensibles, que en los tiempos actuales se tienen que manejar con mucho cuidado.
Bien o mal, la legislatura de la que forma parte MARTE ALEJANDRO termina el 30 de septiembre y la expresión o el pronunciamiento realizado irá perdiendo peso.
Desde luego que fue una mala experiencia para el legislador que el INE le condenara sus declaraciones, independientemente del fin que perseguía. En fin.