Felipe Martínez Chávez
Sin que les temblara la mano, los diputados de la Comisión Instructora y el pleno del Congreso cumplieron su tarea: Desaforaron a Edgar “N” para ser procesado por el presunto delito de violación agravada (menor de edad).
El decreto es muy claro: “Se declara que ha lugar a proceder penalmente en contra del C. Edgar Danés Rojas, Magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Tamaulipas”.
Ya se veía venir.
Se fija así un precedente en la historia de Tamaulipas. Nunca un funcionario público, por elección o administrativo, había sido despojado de su inmunidad procesal para entregarlo a la Fiscalía por ese delito.
En el curso del último siglo han sido desaforados diputados locales y enjuiciado alcaldes, pero no algo parecido al del titular del órgano electoral.
La clase política en el poder es otra. La 4T llegó al Ejecutivo en octubre del 2022 y el mes pasado tomó el control del Poder Legislativo para acabar con la impunidad. Nadie tendrá perdón por sus delitos.
Al especialista en Derecho Eclesiástico se le fue la cabeza y perdió todo ¿qué le espera? El Código Penal habla de 15 a 18 años para quien cometa el delito de violación, y de 30 a 40 años cuando la víctima “fuera menor de 14 años”.
Estamos hablando que, si hoy tiene 60 años, estaría saliendo del penal ahí por 2064, a los cien.
El fin de semana, en cuanto la Legislatura terminó los trabajos, envió el decreto al Periódico Oficial para su publicación. Entró en vigor el sábado.
Otrora asesor priista, catedrático, funcionario de Desarrollo Rural del Gobierno, podría ser detenido en cualquier momento, tan luego que un Juez libre orden de aprehensión.
La pena puede aumentar. Se sabe que el doctorado en Derecho Constitucional por una universidad española, tiene otras denuncias por acoso sexual. Exempleadas de Trieltam lo denunciaron.
Integrantes de la Instructora y el pleno legislativo deben sentirse satisfechos de cumplir con la Ley… Y esperar quién sigue. De que tienen trabajo, lo tienen.
Por cuanto a la Reforma Judicial (estatal) este lunes rendirán protesta los Comités de Selección de los tres poderes. Las tripletas quedaron designadas el fin de semana:
Por el ejecutivo –léase Américo Villarreal- van Ma. del Carmen Tejeda Ramírez, Elvira Vallejo Contreras y José Ives Soberón Tijerina; legislativo, Ada Gabriela Díaz Sosa, María Antonia Turrubiates y Edgar Maciel Martínez Báez; Judicial, Lucía Graciano Casas, Juan Plutarco Arcos Martínez y Claudio Díaz Castaño.
Tejeda es Notaria Pública; Elvira fue consejera de la Judicatura; Soberón tiene una larga carrera como funcionario, desde secretario de Seguridad Pública a Magistrado del Tribunal de Justicia, Subsecretario General de Gobierno.
La propuesta del STJ es de abogados, notarios, exmagistrados y catedráticos de la carrera de Leyes.
Tendrán la facultad de recibir y analizar las solicitudes de chamba de Magistrados y Jueces, seleccionar una sexteta cada comité y turnarla al Congreso en preparación a la elección del uno de junio.
El proceso avanza en tiempo y forma para igualarse con lo federal. La lista del Poder Judicial fue publicada en edición del POE del sábado.
Y se desató la fiebre por crear nuevos partidos políticos. Los restos del naufragio panista por la Presidencia –que postuló a Xóchitl Gálvez- pretenden integrar el Frente Cívico Nacional en torno al cual buscarán aglutinar las fuerzas de derecha del país. El 20 de enero presentarán la carta de intención al INE.
Igual el paisano Eduardo Verástegui, oriundo del Imperio de Xicoténcatl, buscará crear su propio partido, este de ultraderecha.
Y usted se preguntará ¿qué posibilidades de éxito tienen? La respuesta es que muy pocas. En este país no son los tiempos de los conservadores.
Menos si participan los mismos, los que hicieron la campaña de Gálvez por la Presidencia, como Acosta Naranjo, Jesús Zambrano y “Aldito” Moreno.
Crear un partido es muy fácil, reunir 60 mil afiliados en asambleas estatales o distritales. Ganar las primeras posiciones y conservarlo es lo difícil.
En 2020 Felipe Calderón y Margarita Zavala, que ocuparon Los Pinos, no pudieron registrar a su México Libre. Se los negó el TRIE porque no pudieron explicar de dónde vinieron 50 apoyos económicos (sospecha del extranjero). No quisiéramos pensar que los fondos llegarán del lado americano o de grupos sospechosos.
En los últimos 35 años han aparecido y desaparecido 19 partidos. Su vida efímera es como su ideología y sus principios.
Hace seis años presentaron solicitud 106 organizaciones de todos sabores y colores, de izquierda, centro y derecha. Pasaron tres.
Un sexenio atrás casi cien grupos quisieron constituirse, la mayor parte pensando en el subsidio oficial y no en proyectos sociales. Hoy no será la excepción.
Más difícil que Verástegui integre unan organización de derecha. Veremos qué pasa y quiénes son sus representantes en Tamaulipas. Los nuevos partidos deben integrarse en más de un año de actividades. Hay tiempo de sobra.