Felipe Martínez Chávez
Todo mundo sabía que la iban a correr, menos ella. ¿Los motivos? Caer en presuntos actos de corrupción.
Usted calcule, amigo lector, si las acciones de doña Brenda Denisse de la Cruz López, ahora ex Directora del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA por sus siglas en totonaca), ameritan “de pasadita” consignarla a la Fiscalía Anticorrupción, para que la investigue.
Para la Feria y Exposición Tamaulipas 2023, del 19 al 30 de octubre del 2023, tuvo la ocurrencia de rentar muebles para “rellenar” el pequeño local que le asignaron.
Pagó la nada desagradable suma de 193 mil pesillos. Si el evento duró once días, quiere decir que soltó 17 mil y feria cada 24 horas ¿y la austeridad Republicana, compadre?
Lo más interesante ¿a quién le rentó? El dato dice que, según el contrato, a una joven de nombre Alejandra Melissa Calzado Saldívar, para algunos periodistas “hijastra” del ex Auditor Jorge Espino Ascanio, o simplemente “hija de su pareja”.
El dato agrega, según la publicación “Expreso RGV” de fecha 30 de octubre del 2020: “Jorge Espino Ascanio, emplea a Jesica Mabel y Alejandra Melissa Calzado Saldívar, hijas de su pareja, como secretaria particular y asistente. Ambas forman parte de la nómina estatal desde 2017”.
Y Elesenoticas.com.mx establece: “Jesica Mabel fue contratada como secretaria particular en la oficina del Auditor Superior. Jorge Espino dejó abierta la cláusula cuarta del contrato para que Jesica Mabel siguiera cobrando. Cabe mencionar que la hija de la pareja del auditor, ya había desempeñado el mismo puesto en la Secretaría del Trabajo al mando de María Estela Chavira Martínez en 2017, al tiempo que su hermana era contratada en la ASE”.
Qué hermosura. Alejandra cobraba en Auditoría al mismo tiempo que proveedora del Gobierno.
Mientras el Congreso y el Ejecutivo libraban batalla legal para enjuiciar y correr al Auditor perverso, también por actos de corrupción, su familia recibía suculentos pagos del ITC ¿se vale?
Otro dato de proveedores dice que la señora De la Cruz le asignó contrato por 381 mil pesillos por concepto de “mantenimiento de climas del ITCA”, vigente por alrededor de 15 días, a un Agustín Eliot Gómez López, cuyo principal antecedente es haber sido Jefe del Departamento de Auditoría de Obra Pública de la administración de Oscar Almaraz Smer como alcalde de Victoria.
La empresa de Gómez es muy “versátil”: “Construcción de obras urbanas, abarrotes, artículos de limpieza, ferretería y tlapalería”. Le faltó mantenimiento de aires acondicionados y servicio de plañideras (mujeres que se rentan para llorar en los velorios).
El que escribe no es experto, pero ¿cuántos climas pueden tener las oficinas del Instituto? (el inventario nos lo dice). No habla del Centro Cultural Tamaulipas. Huele a transa.
Extraña la compra de un “servidor” para el sistema de cómputo del Instituto, en la friolera de ¡119 mil pesos! (cuando los mejores del mercado andan en 30 mil) a una empresa de asesoría computacional.
Desde luego que la Doña -¿quién detrás de ella?- nada concursó. Simple invitación a tres, pero de los otros dos no se sabe nada.
Y suena a grosería el pago que hizo el ITCA -no queremos mencionar el nombre de la empresa beneficiada- por 464 mil pesos por mantenimiento -de un mes- al aire acondicionado de la biblioteca Marte R. Gómez. Con esa cifra pudieron haber metido dos veces nuevos equipos.
A otra empresa le pagó cien mil del águila por la renta de dos camionetas tipo van para trasladar al Conjunto Típico Tamaulipeco que, a falta de información, se nos hace que fue para moverse en la misma Capital. El beneficiario tiene domicilio en la colonia Magisterial.
Hay cosas que huelen a transa, que nos imaginamos investiga la Auditoría, o ya terminó porque pusieron de patitas en la calle a Brenda.
Ahora bien, amigo lector, ¿cuánto le gusta que cueste el “servicio de limpieza de butacas en el teatro Amalia G. de Castillo Ledón”?
Si el contrato es por 15 días, y hay un evento cada semana, se le puede pasar dos veces una franelita húmedas -con desinfectante- a cada asiento. No se puede comprobar que el servicio se hizo.
El pago -todos los contratos son del 2023- fue por 118 mil varos, y el beneficiario una empresa de Carrera Torres 1823, fraccionamiento Comercial 2000 en esta cotorra urbe.
No midió con la misma vara. A Flor de Jesús le pagó 612 pesos mensuales -menos impuesto- por impartir taller de danza contemporánea y ballet.
De rechupete en cambio el pago a una violinista de Tampico que se llevó 50 mil reales por una presentación en Victoria en febrero del 2024. Suave ¿No?
El hecho es que ya se fue la Doña. Llega Aracely Sosa Álvarez, de Matamoros. Ojalá y le ponga todos los kilos al tema.
Terminaron los días de asueto. La Comisión Permanente del Congreso del Estado tiene sesión a las 10:00 horas, lunes. Igual regresa el personal del Gobierno.
