La pinza de la justicia se está cerrando sobre Víctor Hugo Guerra García, exsecretario de administración de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, (UAT). Desde las instancias de procuración de justicia están listas las órdenes de aprehensión en su contra, y de algunos de sus socios, por un desvío escandaloso de recursos públicos de la institución universitaria.
De hecho, pudo haber sido procesado penalmente desde hace por lo menos dos años, porque para entonces la Unidad de Inteligencia Financiera, (UIF), y la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, ambas de la federación, ya disponían de suficientes elementos probatorios en su contra, pero las influencias de su primo, el entonces gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, lo mantuvieron blindado.
Sin embargo, con Cabeza de Vaca fuera del gobierno y del país, porque también pesa en su contra una orden de aprehensión que lo obligó a autoexiliarse en Texas, Guerra quedó a la deriva, desprotegido y vulnerable para ser enjuiciado penalmente.
Desde su privilegiada posición como Secretario de Administración, el personaje armó toda una red de corrupción con la creación de empresas “fantasma” para triangular recursos públicos de la UAT, traicionando la confianza de las autoridades universitarias, y particularmente del Rector.
La impunidad que presumía, o creía tener, hizo que no cuidara las formas y dejará tras de sí una estela de evidencias, que ahora son las que lo tienen a punto de ir a prisión, porque les dio elementos a los fiscales para construirle, con solidez, carpetas de investigación que ya fueron judicializadas.
Incluso, algunos de sus cómplices no resistieron el miedo a terminar en un penal y, a cambio de no ser procesados, colaboraron con los investigadores, aportando detalles de la estrategia de desvío de los recursos públicos de la máxima casa de estudios. Hubo otros que no quisieron negociar un acuerdo de colaboración con la autoridad y también serán detenidos.
El monto de los dineros desviados se desconoce, pero se calculan por cientos. De hecho, la misma UIF indaga si parte de esos recursos saqueados llegaron también a manos del mismo exmandatario panista.
Bajo todas esas circunstancias, es muy probable que en los siguientes días Guerra García se convierta en uno de los primeros cabecistas en ingresar a un penal. Hasta donde se sabe, igual que el exgobernador, el exfuncionario universitario también está refugiado en el vecino país, pero a diferencia de su primo, no es ciudadano estadounidense y eso lo deja al alcance de la justicia mexicana.
EL RESTO
POR FIN DAN UNA.- La sesión ordinaria del Pleno del Congreso del Estado, celebrada este miércoles reciente, será histórica en el ejercicio de la 65 legislatura. Merece esa distinción porque fue la primera vez en que todas las fuerzas políticas se sumaron en una sola para defender una causa ciudadana, sin importar fobias o filias partidistas.
Los diputados del PRI, PAN, MORENA, MC y el grupo parlamentario sin partido, suscribieron un punto de acuerdo para exigirle al gobierno federal, concretamente a la Conagua, que respeten el derecho de más de cuatro mil agricultores de Tamaulipas, al agua de la presa “El Cuchillo”.
El hecho merece destacarse por dos razones: una, porque existe a todas luces un atropello de la Conagua hacia los productores tamaulipecos; y dos, porque es la primera vez en que Morena se atreve a hacerle un reclamo al gobierno federal.
Ojalá los diputados, todos, entendieran que su principal compromiso es con los ciudadanos y no con los gobiernos. El día que lo asuman así, ganarán más simpatías que con esos desfiguros de cada semana con los que tratan de congraciarse con quienes mueven los hilos del poder en sus partidos.
ASI ANDAN LAS COSAS.
